El tristemente desaparecido consejero de Educación Javier Imbroda se propuso desterrar los caterings de los comedores escolares de Andalucía y sustituirlos por cocinas propias en el mayor número de centros públicos andaluces. Sin embargo, este plausible objetivo durmió el sueño de los justos y la Junta de Andalucía volverá a echar mano de empresas privadas para servir los menús que miles de niños y niñas andaluzas comen diariamente durante el curso lectivo.
Eso sí, el Gobierno andaluz ha anunciado que reforzará los criterios de calidad antes que lo ventajoso a nivel económico de las empresas que pujen por un jugoso contrato de casi 144 millones de euros para los dos próximos cursos. El Consejo de Gobierno ha autorizado este pasado martes el expediente de gasto relativo a la contratación, por parte de la Agencia Pública Andaluza de Educación, del servicio público de comedor escolar y programa de refuerzo en alimentación infantil en los centros docentes públicos dependientes de la Consejería de Desarrollo Educativo y Formación Profesional para los próximos dos cursos escolares (2024-2025 y 2025-2026), por un importe total de 143.809.810,30 euros, IVA incluido.
Sin librarse ni un curso de las críticas de determinados colegios por algunos de estos menús procedentes de empresas de catering, la Junta volverá a externalizar el servicio para atender a un total de 125.378 estudiantes usuarios de comedor escolar en 1.445 centros educativos públicos de las ocho provincias de Andalucía.
En concreto, se licitan 113 comedores en Almería, 184 en Cádiz, 133 en Córdoba, 168 en Granada, 104 en Huelva, 113 en Jaén, 301 en Málaga y 329 en la provincia de Sevilla. La licitación incluye, asimismo, la contratación del programa de refuerzo en alimentación infantil (PRAI), consistente en la elaboración y distribución de lunes a viernes de la merienda y el desayuno del día siguiente al alumnado cuyas familias se encuentran en situación de vulnerabilidad.
La contratación se llevará a cabo mediante una licitación por procedimiento de urgencia —pese a que es algo recurrente cada año—, para que la prestación del servicio pueda comenzar el próximo 10 de septiembre coincidiendo con el inicio del próximo curso escolar, y estará dividida en 36 lotes. El plazo de ejecución de estos contratos será de 24 meses (a partir de septiembre de 2024), salvo en ocho lotes en los que será de 18 meses, según se ha informado tras el Consejo de Gobierno de este pasado martes 30 de abril.
Más calidad y más estabilidad laboral en los comedores escolares de Andalucía
Entre los cambios introducidos en los pliegos figura la reducción del peso de los criterios económicos en la adjudicación para desanimar las bajas económicas en favor de otros criterios relacionados con la prestación del servicio. Así, se incrementa el peso del criterio de la mejora de la ratio de cuidadores, que habitualmente se utiliza para la atención más cercana del alumnado con necesidades educativas especiales. Además, se establece como obligatorio que los monitores y monitoras de comedor tengan una jornada mínima de dos horas al día, para fomentar la estabilidad laboral.
De igual modo, también se eleva el peso de la mejora relativa a la introducción de productos ecológicos, para que los comedores escolares sigan siendo una palanca importante para el incentivo de consumo de este tipo de productos en Andalucía. En 2023, gracias a este criterio, en los comedores escolares andaluces se han consumido cerca de 4,1 millones de kilos de productos ecológicos.
Hay que recordar que los menús que se sirven en los comedores escolares públicos andaluces siguen todas las recomendaciones del Ministerio de Sanidad y de la Consejería de Salud y Consumo en cuanto a alimentación saludable. Promueven una alimentación completa y equilibrada que, entre otros aspectos, se caracteriza por la presencia diaria de la verdura y la fruta fresca en los menús; el uso de aceite de oliva virgen extra; una mayor proporción de pescado que de carne, que debe ser magra; la limitación de los alimentos precocinados y fritos; y la apuesta por la dieta mediterránea y los productos ecológicos.
Los menús son supervisados por técnicos del Plan de Evaluación de la oferta alimentaria en comedores escolares andaluces (Evacole), de la Consejería de Salud y Consumo, que comprueban mensualmente su adecuación a los criterios nutricionales y de calidad establecidos en los pliegos y, además, realizan verificaciones in situ en los centros educativos.