Comisiones Obreras denuncia que las plantillas de personal de administración y servicios de los centros escolares públicos están al borde del colapso. Además, hace constar el aumento generalizado de la precariedad del personal laboral de los centros educativos públicos dependientes de la delegación territorial de Educación de Cádiz, con la falta de una actualización y mantenimiento de plantillas obsoletas desde hace años, que no se adecuan a las necesidades reales de los centros.
Así, a las demandas históricas se ha sumado la contratación a través de planes de choque en centros con necesidad extrema. “Se trata de una modalidad que llega tarde y precariza aún más a nuestro personal cuya relación laboral pasa a ser provisional, temporal y discontinua” ha manifestado el secretario general del sindicato de Enseñanza de Cádiz, Sebastián Alcón.
“Dichas contrataciones sustituyen a la cobertura de vacantes, rozando la ilegalidad pues en los mismos se establece la cláusula por incremento estacional del puesto de trabajo, cuando estamos hablando de puestos estructurales que solo maquillan la realidad”, continúan desde el sindicato.
Alcón denuncia que “los planes de choque son una modalidad que llega tarde y precariza aún más a nuestro personal cuya relación laboral pasa a ser provisional, temporal y discontinua”.
Tampoco se han autorizado por parte de función pública, según comenta Comisiones Obreras, los casos de salud laboral aprobados a pesar de existir vacantes para los mismos, situación que agudiza aún más la situación de compañeros y compañeras con graves problemas de salud que no pueden cambiar de puesto a pesar de tener derecho a ello; ya que estos puestos vacantes se están cubriendo con personal de los planes de choque.
Como casos sangrantes, denuncia CCOO, hay comedores escolares al borde del cierre por la falta de personal, ya sea por bajas laborales, cuya contratación está a cargo de la delegación territorial de Educación, como por falta de cobertura de vacantes ya sea por jubilaciones o por salud laboral, cuya competencia es de función pública.
A esto se suman otras reivindicaciones históricas como son la elevada provisionalidad, la ya comentada falta de cobertura de vacantes, las contrataciones precarias con jornadas parciales de monitoras escolares y el incremento de privatizaciones.
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