"Nuestro centro educativo te ofrece una Educación personalizada, donde los valores son un pilar dentro de nuestro proyecto pedagógico. Un colegio privado en Sevilla con un ideario innovador basado en nuestro sistema educacional bilingüe". Esta frase era la carta de presentación del colegio privado La Luna de infantil y primaria en su web. Decimos "era" porque a partir del próximo curso este centro escolar no existirá.
No intenten buscar información en su página web o en sus redes sociales. Todas han desaparecido de internet. El colegio cesa su actividad tras casi 40 años por falta de niños, como el propio centro informó esta semana en un comunicado. Sin embargo, no es el único motivo que hay tras una clausura que ha provocado el malestar de las familias que llevaban a sus hijos por unos precios que oscilaban al mes entre los 300 y 700 euros. Como curiosidad, en la puerta algún padre señala "que hemos notado la inscripción de un número importante de niños chinos".
El comunicado en el que la familia De Dios Morante anunciaba el cese de la actividad del centro no ha sentado bien a las familias. Algunas de ellas se han puesto en contacto con lavozdelsur.es para asegurar que la dirección del centro no había comunicado nada a las familias afectadas ya que siempre se han negado a crear un AMPA con la que los padres estuvieran representados.
El propio escrito de La Luna reconoce que la situación económica no es positiva tras "un gran esfuerzo económico durante los últimos años" con motivo del Covid-19. "Después de realizar varias estrategias de promoción y publicidad, nos ha sido imposible atraer suficiente alumnado para garantizar la sostenibilidad del centro educativo".
Para el próximo curso ha podido saber este medio que había únicamente matriculados 90 alumnos, un 40% menos que el año anterior. Sin embargo, la situación económica no viene solo de la falta de niños. Hace unos meses, en el mes de enero, el centro se gastó 4.900 euros en un panel luminoso para la entrada del centro con el nombre del mismo. "No podemos tirar para delante", reconocen.
En cualquier caso, los propietarios de este colegio no han tardado en buscar un nuevo uso para el inmueble. El edificio ha sido vendido a un fondo de inversión y, según propias fuentes del centro, se convertirá próximamente en una residencia para la tercera edad. La venta servirá para pagar el finiquito a todos los trabajadores.
Si se "bucea" por Google se ve que la gran mayoría de los comentarios sobre el centro situado en Sevilla Este eran positivos. En la versión actual han desaparecido, pero hace unos meses el propio colegio los compartía en su web.
"Me encanta este colegio. Como madre veo a mis hijos ir felices y que se relacionan con todo el colegio. Desde profesores, personal de dirección, cocina, alumnos de otros cursos... son una familia. Su segunda familia. En cuanto a materia escolar creo que les preparan bastante bien. Además hacen muchas actividades complementarias donde los niños aprenden muchas cosas variadas de forma lúdica. Actividades que comparten también con los padres, momentos inolvidables. Es un colegio que hace que cuando nos vayamos echemos mucho de menos" o "Estoy muy contento con el servicio de Guardería. El año que viene comenzamos en el Colegio Bilingüe La Luna con grandes expectativas para mi hijo" eran algunas de las opiniones que se podían leer.
En el comunicado, el colegio La Luna se despedía después de abrir sus puertas en 1986 ofreciendo disculpas a aquellas familias que ya habían matriculado a sus hijos. "Entendemos que esta noticia es decepcionante y puede resultar desalentadora causando preocupación" en las familias, reconoce la dirección de este colegio privado, ofreciendo sus "más sinceras disculpas" y comunicando la devolución en junio de las matrículas formalizadas para el siguiente curso escolar.
Del mismo modo, la dirección explica que "para facilitar la transición a las familias que matricularon" a sus hijos en este centro, ha contactado con otros colegios que celebrarán "jornadas de puertas abiertas exclusivamente para las familias" afectadas por esta situación.
"Nos entristece profundamente tener que dar este paso, ya que durante casi cuatro décadas hemos tenido el privilegio de educar y formar a muchas generaciones de alumnado. Hemos sido testigos de su crecimiento, desarrollo y éxito. Nuestros alumnos llevarán consigo los valores y conocimientos aprendidos en nuestro colegio y nos enorgullece de corazón haber sido parte de su camino educativo", concluye la dirección del centro privado La Luna.