La consejera de Cultura y Patrimonio, Patricia del Pozo, ha presentado el anteproyecto de la Ley Andaluza del Flamenco en la que uno de sus puntos más importantes es la presencia del flamenco en todas las etapas educativas no universitarias. El objetivo es que los niños y niñas andaluces conozcan desde pequeños “una de las principales señas de identidad de su cultura”. De esta forma, el Gobierno de Andalucía se adelanta a Almudena Negro, diputada del PP en la asamblea de Madrid que aseguró que el origen del flamenco era madrileño.
El plan, que va de la mano con la consejería de Educación de Javier Imbroda, pretende introducir en los planes de estudios de los centros educativos andaluces contenidos curriculares y actividades extraescolares que se enseñen irán orientados a promover el flamenco como “elemento propio y genuinos del patrimonio cultural andaluz”. Las actividades curriculares se llevarán a cabo dentro del horario lectivo. Desde la Junta señalan la posibilidad de que puedan participar personas de reconocido prestigio en la industria del flamenco.
Otro de los puntos referentes a la educación es el de fomentar la difusión del estudio del flamenco en centros de enseñanza artística de música y danza, es decir, conservatorios. Para esto último se elaborará un plan de formación del profesorado en materia de flamenco. Sumado a esto, se pondrán en marchas actividades formativas para los docentes para la posterior elaboración de materiales y recursos en los centros educativos.
El Anteproyecto de Ley responde a dos Proposiciones no de Ley aprobados en el Parlamento de Andalucía en los años 2016 y 2021 y, tras superar los trámites administrativos necesarios en el seno del Consejo de Gobierno, comenzará su tramitación parlamentaria, que durará varios meses. La consejera Del Pozo se ha referido a ello como “un compromiso adquirido por el Gobierno del cambio”.
Desde la consejería de Cultura se señala que se trata de “un proyecto clave” porque “ordena a una tierra que es la cuna del flamenco”. Si bien el Estatuto de Andalucía menciona la competencia exclusiva “en materia de conocimiento, conservación, investigación, formación, promoción y difusión del flamenco como elemento singular del patrimonio cultural andaluz”, esta cuestión nunca había tenido desarrollo normativo en Andalucía.
Esta ley, que regula una disciplina artística “nos diferencia del mundo entero”, hace principal hincapié en la conservación, promoción, investigación, uso como bien social, aportación del pueblo gitano y, además, busca asegurar la trasmisión a generaciones futuras. Otros objetivos incluidos son la promoción de Andalucía como destino cultural a través del flamenco, promover la difusión del flamenco en el exterior y garantizar el conocimiento del flamenco a la sociedad.
También se regula, a través del texto, las competencias de las diferentes administraciones que deben intervenir en la consecución de los puntos anteriores, desde el Consejo de Gobierno a las corporaciones locales pasando por la propia consejería de Cultura. La Junta ha incidido en la importancia de salvaguardar y proteger tanto el flamenco como las personas que lo crean y transmiten.
Si se aprueba esta ley, las peñas flamencas dejarán de estar en una situación de alegalidad como hasta ahora ya que no cuentan con régimen jurídico propio. Por ello, el texto recoge una definición y regula las actividades de las peñas y asociaciones de flamenco, que tanta importancia tienen en la difusión de la cultura andaluza y en la formación de los diferentes artistas. Para ello se abrirá un registro voluntario.