“Los padres tenemos que hacer nuestra parte. Si no la hacemos, no la hace nadie”. Esta es la conclusión a la que siempre llega Mercedes Organvides después de todo lo vivido. Esta jerezana de 66 años, ha estado media vida trabajando con familias de todo tipo, conociendo de cerca los retos a los que se enfrentan tanto los padres como los hijos en ese camino de aprendizaje que es la vida.
Madre de dos hijos y voluntaria en acciones sociales desde los 15 años, esta docente “con vocación muy fuerte” se especializó en educación familiar, tema del libro que ha publicado con el afán de ayudar, de arrojar un poco de luz en la difícil tarea de acompañar a los hijos en su desarrollo. 20 propuestas básicas para educar a nuestros hijos es el título de esta obra que recopila la veintena de artículos publicados en lavozdelsur.es en el último año.
Se animó a la escritura “por si a alguien le sirve para despertar”. Sintió la necesidad de querer transmitir consejos que parten de su amplia experiencia. Mercedes, ya jubilada, empezó trabajando en el negocio familiar en Marbella. Después, estudió Magisterio y estuvo ejerciendo como docente en un colegio concertado. Por entonces, ya andaba en el mundo del voluntariado en una época en la que no existía la educación social como carrera.
“Me di cuenta de que tenía esa inquietud social y me preparé en temas de animación sociocultural y todo lo que tiene que ver con el trabajo social comunitario”, comenta la jerezana que decidió salir del sistema educativo. “No era mi camino, el aula se quedaba corta. Llegó un momento en mi vida donde, por circunstancias personales, tuve que hacer unas terapias y ahí es donde descubrí la necesidad prepararme en educación familiar”, explica.
Desde entonces, estuvo trabajando en prevención de drogodependencia y en el equipo de Familia de los servicios sociales del Ayuntamiento de Marbella. Guiada siempre por sus dos vocaciones, el ámbito educativo y el social. Hasta hace tres años, cuando se jubiló y quiso regresar a su tierra natal, desde donde ha dado rienda suelta a su inspiración.
Su sensación tras años como educadora social es que la educación en casa ha quedado en un segundo plano frente a la labor en las aulas. “Muchos de los problemas que tenemos hoy en día a nivel social tienen que ver con la desorientación de los padres. La experiencia me ha ido demostrando que esto es así. Los padres no podemos arreglar el mundo, pero sí podemos ayudar a nuestros hijos para que salgan al mundo con unas herramientas para afrontarlo”, afirma Mercedes, que ha tratado con personas de dientes culturas y niveles socioeducativos y económicos.
En muchos de los casos que ha conocido, los padres estaban separados, circunstancia que, según defiende, no debe ser un impedimento para no implicarse en la educación de los hijos.
En esos artículos que componen su libro, la jerezana habla de asuntos como castigos, afecto, comunicación, valores, asumir responsabilidades, crear un buen ambiente familiar o el cuidado del planeta. “Las familias tienen que educar para la convivencia. Da igual el tipo de familia y su orientación política o regligiosa. Hay algo básico que corresponde a todas las familias del mundo, ayudar a sus hijos a crecer con una autonomía personal para poderse desarrollar en la vida. Y esto incluye respeto a la autoridad, incluye asumir las propias responsabilidades, transmitirles el afecto. Pero se nos está olvidando esa parte”, sostiene.
Mercedes comparte que la sobreprotección está muy extendida en la actualidad. “Cuando hablamos de una generación de cristal, yo entiendo que se refiere a la dificultad que tienen muchos jóvenes para afrontar las dificultades que vienen en la vida sin huir de ellas”. Según explica, esto suele deberse a que “hay familias que no les permiten aprender de los fallos y que defienden a ultranza cada cosa que su hijo haga independientemente de que tenga razón o no”.
Una tendencia que difiere mucho de la educación que recibió Mercedes y los de su generación, basada en la responsabilidad social y marcada por la autoridad. Este es otro de los asuntos que desarrolla en sus textos.
“La dificultad de respetar la autoridad viene porque se ha confundido autoritarismo con autoridad. Autoritarismo no es autoridad. La autoridad es necesaria porque los padres no somos los amigos ni los colegas de nuestros hijos, somos sus guías. Esa autoridad hay que conseguirla”, expresa Mercedes, que menciona actitud generalizadas que le preocupa.
Los hijos e hijas no vienen con un manual bajo el brazo, cada persona hace lo que buenamente puede. Pero precisamente por ese libre albedrío existente, Mercedes considera necesaria que exista una orientación hacia los padres desde espacios competentes en esta materia. “No estoy hablando de ideología ni de imponer un modelo de familia. Cuando te sacas el carné de conducir, hay que estudiar una teoría y una práctica. Pero para hacer de padre y de madre, nadie nos educa. Nadie nos pide responsabilidad en ese aspecto. Y creo que se hace cada vez más necesario”, reflexiona la jerezana.
Desde su experiencia, muchos padres y madres están concienciados y buscan información para poder cultivar una relación con sus hijos en las distintas etapas. Pero comenta que este papel que desempeña la familia “no puede convertirse en otro trabajo”. Para ella, “tener hijos es una gran aventura, las familias perfectas no existen, pero si estamos un poco orientados, podemos ser conscientes de cuando estamos metiendo la pata”.
Mercedes también habla del estrés que genera a las familias ejercer esta función, sobre todo, motivado por esa autoexigencia constante de querer ser pares sobresalientes. “También hay que disfrutar. La crianza no es solo obligación, tiene una retroalimentación muy importante. Esa nos da la alegría de saber que estamos contribuyendo a que esa criatura cada día sea más bonita, en el sentido general. Son personas que están creciendo y aprendiendo y nosotros estamos formando parte de esa historia”, comenta.
La educación familiar sigue siendo un desafío en el que nadie tiene la fórmula mágica. Lo que la docente sí está claro es que “los padres tenemos en esta tarta de cumpleaños, una parte tan importante, que si nosotros no la hacemos, nuestros hijos van cojos por la vida”.
El próximo martes 5 de noviembre, Mercedes presentará su libro a las 17.15 horas en el Salón de actos de la ONCE. Una obra llena de consejos y propuestas cuyos beneficios irán íntegramente destinados a la asociación Obispo D.Rafael Bellido Caro de Jerez. Una institución fundada en 2006 que se dedica a repartir pan diario entre personas con escasos recursos a través de instituciones como comedores sociales, la Fundación Siloé, Brote de Vida, Hogar de la Salle, entre otras.
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