Myriam es una joven que recientemente se presentó a las oposiciones a docente. A pesar de haber cumplido con los extremos del 2,5 de puntuación mínima en cada una de las dos partes de la prueba, su calificación de la parte A no aparece para nada. Una situación que se repite en muchos aspirantes. Ha presentado incluso unas alegaciones argumentadas con jurisprudencia, pero no la han incluido en el listado definitivo para la segunda parte. "Es un despropósito y una irregularidad. Ha sido un atropello", destaca.
En el tema sacó un 7,42 y en el práctico su nota fue de un 2,65. Haciendo la media correspondiente, estaba aprobada. Sin embargo, aparece en las listas publicadas con una raya en la calificación de la parte A. "Es obligatorio que aparezca la clasificación, pero no les interesa, puesto que toda la que sea superior al 2,5 hay que hacer media", cuenta Myriam a lavozdelsur.es.
De acuerdo con la Orden de 30 de junio de 2023 deberían aparecer las calificaciones correspondientes a la parte A y B y la media de cada una de las dos partes si en cada una de las mismas se supera una nota de 2,5.
En su caso, se presentó a las oposiciones dentro de la especialidad de operaciones y equipos de producción agraria. Para presentar las alegaciones tuvo que hacerlas de manera especialidad. En su especialidad solo hay tres tribunales (Utrera, Granada y Almería) y se tuvo que desplazar desde Málaga a la Utrera para poner la alegación correspondiente. Todo esto con un problema familiar de fondo que acabó con el fallecimiento de su madre. De haberse podido presentar de manera telemática, se hubiera ahorrado tiempo y dinero.
"En mi especialidad se han sacado un nuevo criterio de la manga. No te hacen media de las dos partes, a pesar de tener más de un 2,5 porque exigen tener mínimo de un 2,5 en cada ejercicio de la parte A. Esto es contrario a derecho, no está en las bases y hay jurisprudencia. Este tipo de criterios hay que publicarlos antes conforme al artículo 5.1.1 de la Orden de la convocatoria", denuncia la joven.
El suyo no es un caso aislado. Otros opositores de otras especialidades se han encontrado con el mismo problema. Myriam ha presentado reclamación ante la Inspección de Educación y ante la Dirección General del Profesorado. Hasta el momento no ha obtenido ninguna respuesta.