La Junta de Andalucía anunció, a principios de año, que iba a aumentar la jornada semanal de las 346 monitoras escolares que tiene la comunidad en sus colegios públicos."Con este medida, la Consejería sigue avanzando en su compromiso de mejorar las condiciones laborales de este colectivo, integrado fundamentalmente por mujeres", decía la Consejería de Educación y Deporte en una nota de prensa emitida entonces.
El consejero Javier Imbroda explicó que se habían establecido dos tramos para aumentar la jornada semanal, uno hasta 20 horas semanales y otro de jornada ordinaria de 35 horas semanales. Es decir, todos los profesionales de este colectivo tendrían una jornada ordinaria como mínimo de 20 horas. Para ello, la Junta iba a invertir más de dos millones de euros.
"Seguimos dando pasos para acabar con la situación de precariedad e inseguridad en la que se encontraban estos trabajadores como fue mi compromiso, profesionales que son imprescindibles en los colegios", dijo Imbroda entonces. Las monitoras escolares son un colectivo de 1.633 trabajadores, de los cuales 1.002 tienen contratos a jornada y año completos. De los 631 monitores con jornada parcial, 305 van a incrementar a 20 horas su jornada semanal, y el resto, 41 lo harán a 35 horas, tras la firma de este convenio, anunciaba la Junta.
Pero las promesas no se han cumplido, y las monitoras han realizado un vídeo para recordárselo al consejero Javier Imbroda. "Las palabras se las lleva el viento... Acabamos el curso y nada de la subida a 20 horas.... Y de las 35 horas para todo el colectivo ni hablamos", denuncian.
Lo que ocurre es que, @javierimbroda , las palabras se las lleva el viento... 💨 Acabamos el curso y nada de la subida a 20 horas.... Y de las 35h para "todo el colectivo" ni hablamos... .#MonitoresEnLucha #MonitorasEnLucha@_P_Q_R_ @nataliamar2030 @anamariavielba pic.twitter.com/qQ9p5pePqT
— SOS Monitores/as Escolares de Andalucía (@SOSMonitor) May 12, 2021
El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, y los representantes de los sindicatos CCOO, UGT, CSIF, USTEA y CGT firmaron a mediados de 2019 un acuerdo que permitiría que 426 monitores escolares tengan continuidad en sus contratos los doce meses del año, por lo que no serían despedidos en julio y agosto.
"Hemos dado el primer paso para acabar con la situación de precariedad e inseguridad en la que se encontraban estos trabajadores desde 2006, incluso algunos desde 2004", dijo Imbroda. "Me expusieron su situación laboral, no daba crédito y no entendía por qué estos trabajadores vivían una situación así", señaló. De la promesa incumplida del aumento de horas semanales no se ha pronunciado.
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