Un informe de la Cicae, la Asociación de Colegios Privados de España, señala las prácticas de muchos centros concertados a la hora de cobrar las cuotas voluntarias o donaciones de los centros educativos concertados. Un informe realizado por una consultora y que cuenta con estudio basado en llamadas de personas que se hacen pasar por padres y madres interesados en inscribir a sus hijos. Así, se elabora un índice de presión al cobro.
En el estudio han participado -sin su conocimiento, lógicamente- 50 centros educativos andaluces concertados. Y entre ellos, tres centros son los que se llevan la peor nota: Nuestra Señora del Pilar de Jerez, Bética Mudarra de Córdoba y Buen Pastor de Sevilla. El índice les da nueve puntos en el sistema de baremación, acusándolo de no informar de que las cuotas son voluntarias o de intentar, en la toma de decisión de la familia, dificultar que finalmente las familias que inscriban a sus hijos en el centro decidan no pagar. Además, asegura el informe que no se ofrece la hoja de precios. Por su parte, esta cuota de El Pilar viene a ser una de las más altas de Andalucía: 77 euros, solo por detrás del Buen Pastor de Sevilla (85 euros). El informe está disponible en la web de Cicae y se muestra a continuación.
Desde el centro de los Marianistas de Jerez, El Pilar, aseguran no sentirse "identificados en absoluto" con lo que señala el informe. Desde el inicio, cuestionan que directamente con una llamada telefónica pueda obtenerse una información "veraz" sobre la presión al pago.
Efectivamente, la cuota en el pasado curso fue de 77 euros, como señala el informe, "por actividades extraescolares", informa el director, José García, que suponen "dos horas más a la semana y poder mantener las instalaciones y el nivel de servicios que nuestras familias nos demandan".
Una cuota que es "voluntaria, no tiene el carácter de donación", porque el alumnado "recibe una contraprestación por dicho pago", las citadas dos horas extraescolares. "El Colegio es el primer interesado en que todos nuestros alumnos se beneficien de esta formación, y que la mayoría de familias puedan colaborar al sostenimiento insuficiente de la administración".
Asimismo, desde El Pilar explican que se ofrecen "becas para esta cuota", para "aquellas familias más desfavorecidas económicamente". El nivel de pago, tasa el director, es del 95% de las familias, habiendo así un 5% que libremente decide no pagar. Dejan de asistir a esas dos horas, las familias recogen una hora antes a sus hijos dos días en semana, pero "en ningún caso, paguen o no, dejan de beneficiarse de las instalaciones y servicios que el colegio sigue ofreciendo gracias a la solidaridad, generosidad y colaboración del 95 % de nuestras familias". Esos servicios pasan por enfermería escolar o clases de natación, que disfrutan también las familias que no pagan. Y que en todo momento, incluido en un folleto que facilita el centro, se habla de "la posibilidad" del pago de las actividades extraescolares.
Por otra parte, el centro rechaza lo que dice el informe de una "segunda cuota". En realidad, el centro ofrece también un aula matinal en Infantil hasta los 67 euros, con opción de desayuno, o 57 euros, si no lo incluye, para que los pequeños entren a las siete y media de la mañana, hora y media antes del inicio de las clases a las nueve. Además, hay comedor que puede ofrecerse como mensualidad (134 euros mensuales si es los cinco días, y 65 si fueran solo dos) pero también como ticket individual para días sueltos, por 8,90 euros el almuerzo.
Respecto a la financiación, el director cita un informe de Save The Children que reclama una mayor financiación: "Con financiación mejorada, gratuidad real y unas reglas de juego equitativas en los procesos de admisión, la escuela concertada pase de ser parte del problema, a parte de la solución de la inequidad educativa observada en el sistema educativo español". Y que la organización Escuelas Católicas matiza con que "los centros concertados no segregan, la falta de financiación, sí".
"El Informe", indican Escuelas Católicas, "señala que las escuelas concertadas contribuyen a la segregación escolar, pero más adelante aclara que el acceso a los centros concertados está limitado por la propia administración, que es la que genera el efecto segregador al restringir o excluir a sus potenciales alumnos de las ayudas públicas existentes para alumnos de centros públicos. Con mayor financiación pública, se reducirían las supuestas barreras que impiden a algunas familias acceder a los centros concertados".