La Junta de Personal Docente no universitario de la provincia de Cádiz se muestra preocupada por el regreso a las aulas, el próximo lunes 11 de enero, en unas condiciones "realmente temerarias" ante las cifras de incidencia del coronavirus en la provincia, y sobre todo, en la zona del Campo de Gibraltar. Por ello, ha exigido a las Delegaciones de Salud y Educación, en representación de sus respectivas Consejerías, el retraso de la incoporación presencial a las aulas en todos los niveles educativos, al menos hasta finales de enero.
La idea, según han explicado, es dar tiempo para paliar los efectos de la ola de frío y, sobre todo, los posibles brotes que puedan surgir tras los contactos familiares navideños. "Este regreso, coincidirá con una ola de frío excepcional que va a alcanzar temperaturas bajo cero en algunas zonas de la Sierra e interior de la provincia, con heladas generalizadas. Ello impedirá airear y ventilar las aulas como hasta ahora hemos estado realizando siguiendo los protocolos, única medida demostrada realmente eficaz para evitar los contagios como hasta ahora nos han insistido desde las autoridades sanitarias", expresan los docentes, que temen por la nueva cepa británica.
Según la Junta de Personal Docente, los test rápidos se han realizado al profesorado y al personal de administración y servicios antes de su incorporación, pero no al alumnado, "que, hasta ahora, ha sido el protagonista de la mayoría de los casos de incidencia de la covid-19 en los centros educativos".
Los docentes de la provincia han manifestado su defensa de la educación presencial en varias ocasiones, sin embargo, las condiciones excepcionales obligan a tomar medidas. Además, recuerdan que en otros países como Gran Bretaña o Alemania han tomado la opción del cierre de los centros educativos de manera temporal, hasta finales de enero, a pesar de haber intentado en un primer momento mantenerlos abiertos. Otras comunidades autónomas como Extremadura también han retrasado la incorporación presencial del alumnado en algunos niveles educativos.
"Consideramos necesario priorizar en estos momentos la salud de toda la Comunidad Educativa y mantener unas semanas la educación no presencial para beneficio de todos y todas, antes de que tengamos que lamentar los efectos de la tercera ola sobre sus miembros y toda la sociedad. En otros países ya son conscientes de que las aulas no son ese entorno mágico y seguro que desde nuestras Consejerías se quiere trasladar a la opinión pública", han sostenido.