“Estoy que no me lo creo, todo va muy rápido”, expresa Raquel Rodríguez Mulero, la alumna del IES Zaframagón de Olvera que ha logrado tener la mayor nota de la provincia de Cádiz en las pruebas de acceso a la universidad. La gaditana ha obtenido una nota 13,975 tras sacar una media de diez en bachillerato y sobresaliente en todos los exámenes de la EvAU. “Vi las notas nada más salir, pero no me enteré de que era la mejor de la provincia hasta que me llamó la Universidad de Cádiz”, confiesa.
Admite que aún está atónita por la noticia: “Me lo podía esperar en el sentido de que había tenido una nota muy alta, pero me quedé impactada. Estaba con mi mejor amiga del instituto y no supe cómo reaccionar”. El 96,02% de estudiantes gaditanos presentados han conseguido aprobar, un total de 5.454 de 5.680 alumnos examinados, entre los que encabeza la olvereña con la máxima puntuación
El esfuerzo constante es el factor que ha posibilitado su excelencia, no hay otro secreto. “Trabajé todos los días desde primero de bachillerato. Es cuestión de esforzarse, tener claras las prioridades y saberse organizarse. He conseguido bastante bien equilibrar el tiempo que le dedico a las asignaturas y que le dedico al ocio y a salir con mis amigos”, admite. Asimismo, la joven sobresaliente consigue sacar tiempo para estudiar viola y piano en el conservatorio, otra de sus muchas pasiones. “Me ha costado un poco, pero he sabido llevar todo bien”, contesta orgullosa de su esfuerzo diario.
Estudiará una carrera de humanidades en Cádiz
Rodríguez tenía claro cuál sería su próximo paso tras acabar bachillerato y desde que comenzó quería acabar haciendo el doble grado de Filosofía Hispánica y Estudios Ingleses en la Universidad de Cádiz. Aunque su decisión fue firme, tuvo que escuchar a mucha gente intentar convencerla de que eligiera otra carrera con más salidas durante años. “A lo largo de la ESO, como yo sacaba muy buenas notas, siempre me decían en el instituto que tirara por ciencias para aprovechar más mi potencial. Al final tiré por humanidades que es lo que me gusta y lo que siento que me llena. Pienso que si eres bueno en algo y te gusta lo que haces, al fina vas a encontrar salidas”, declara la olvereña.
Aunque sus notas en el instituto casi le aseguraban poder entrar en la carrera de sus sueños, confiesa que estaba algo nerviosa al presentarse: “Sabía a lo que me enfrentaba en materia de exámenes, pero el no conocer el instituto y ver a tanta gente diferente hacía que eso fuera una experiencia nueva. No sabía si me iría bien, si me iba a equivocar en algo o si se me olvidaría cualquier cosa, pero mediante iba haciendo exámenes me encontraba más tranquila y estaba segura de lo que estaba haciendo”.
Admite haber leído en redes a mucha gente comparando las pruebas de selectividad de cada comunidad, pero ella no ha querido entrar en el trapo. “No me he parado a comparar los exámenes de Andalucía con los de los de la Comunidad de Madrid, pero me han parecido acorde al nivel que hemos tenido en bachillerato. Con algunas asignaturas más fáciles y difíciles, al final todo depende de lo que a una se le dé bien”, admite y asegura que ella no quiere irse a ninguna otra universidad y desea quedarse en Cádiz.
Pide más clases prácticas en los institutos
Tras poner fin a su paso por el instituto, mira atrás y mejoraría algunas particularidades de la educación en Andalucía. “En general, he estado muy contenta en todos los centros en los que he estado, pero considero que deberían impartir algunas clases más prácticas y que enseñaran materias que llamen más la atención de los alumnos. Por ejemplo, que enseñen preparación para otros tipos de oficios que puedan hacer felices a otras personas. A lo mejor hay alguien que se puede sentir muy feliz trabajando en una cafetería y no lo sabe porque no ha tenido la posibilidad de hacer algo más práctico en el instituto”, razona la joven y añade que necesitan “más asignaturas que los preparen para el mundo adulto”.
Su instituto está de enhorabuena y no se pueden sentir más felices de haber tenido a una alumna tan excelente en sus aulas, pero el logro también ha sido compartido con todos sus compañeros. “Mis maestros me han dicho que están muy orgullosos y que hacía muchos años que en el instituto no sacaban unas notas tan buenas en selectividad. Mis amigos también han sacado notas altas y, en general, nos ha ido a todos muy bien”, cuenta la gaditana.
Rodríguez ya prepara la lista de las universidades y comienza sus merecidas vacaciones de verano, pero le gustaría dedicar sus logros académicos a las personas que la rodean: “Le dedico la nota a mi familia, a mis profesores y todos mis amigos que me han apoyado mucho y hemos logrado salir adelante todos juntos. Yo estoy segura de que sin mis amigos y sin mucha gente que ha estado conmigo durante años no habría conseguido estas notas".