Con marzo arranca el periodo de escolarización en Andalucía. Un nuevo curso, el 2023-2024, que según los datos ofrecidos por la Junta contará un total de 1.434.442 plazas sostenidas con fondos públicos, de las que el 81,59 por ciento corresponden a centros públicos y el 18,41 por ciento a concertados.
Para el alumnado de tres años, que se incorpora por primera vez al sistema educativo, se ofertan 91.150 plazas de nuevo ingreso, 2.025 puestos más con respecto a este curso, de las que el 80,9 por ciento corresponden a centros públicos y el 19,01 por ciento a la concertada.
Sin embargo, para el sindicato Ustea, uno de los principales en el ámbito educativo, las cifras no son tan bonitas como podrían parecer. De hecho, los cálculos de esta organización señalan un recorte de 300 clases en la pública, cifra que se suma a las 1.400 del pasado año.
Explica Ustea en un comunicado que la oferta se basa en una planificación "a la baja" para tener el menor número de clases posible en los centros mientras no supere la ratio de 25 alumnos por grupo en Primaria, 30 en Secundaria y 35 en Bachiller. Además, el sindicato denuncia la falta de transparencia en el proceso, algo que ha provocado que las estimaciones hayan tenido que producirse a través de medios propios.
Aunque el recorte va a afectar a todas las provincias, según las cifras que maneja Ustea, lo cierto es que municipios como Jerez, Puente Genil, Linares, Marbella o Dos Hermanas serán los más afectados. Otra de las cuestiones que destaca la organización educativa es que las 91.150 plazas nuevas quedan por debajo de las 93.100 ofertadas en 2020.
Un hecho que la Junta justifica con el descenso de la natalidad algo que, sin embargo, no afecta a la concertada, critica el sindicato que señala un aumento paulatino de la oferta en estos centros.
El posible recorte, explica Ustea, "provoca un efecto disuasorio en las familias que, ante el temor de no obtener plaza en el centro deseado, opta por solicitar la matriculación en otros no afectados por las supresiones". Las situación acaba provocando un aumento de "aulas mixtas en las que convive alumnado de distintas edades, tanto en infantil como en Primaria".
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