Dejado de la mano de Dios. Así se encuentra el CEIP Torresoto a un día del comienzo del curso escolar. Tras años pidiendo mejoras y viendo que las demandas de los últimos meses no se han atendido, en la jornada de hoy se ha celebrado un consejo escolar para denunciar las irregularidades e incidencias graves, con riesgo para el alumnado, que presenta el centro.
Desde la AMPA Mundo Sur Jerez anuncian que van a emprender acciones encaminadas a buscar soluciones a los graves problemas motivados por la dejadez de las administraciones comptentes. En este sentido, esperan encontrar el apoyo y la comprensión de las familias de alumnos y alumnas del centro.
El centro está en estos momentos en riesgo de incendio debido a la una zona de pastos que colinda con una vivienda. Además, el arbolado está totalmente descuidado, dando una imagen más cercana a un bosque que a otra cosa. Un escape de agua de grandes dimensiones tiene inundado el patio de abajo del complejo educativo público, donde se ha conformado una charca inmensa.
Por si fuera poco, la reparación reciente de una tubería quedó al descubierto y el riesgo para los niños, con bloques de piedras y escombros, es máximo. A todo esto se une la falta de homologación del cuadro eléctrico. "Cada vez que viene Endesa demanda que no está en condiciones. El Ayuntamiento se comprometió a arreglarlo en junio cuando los niños no estuvieran en el colegio. Sigue estando el cuadro de electricidad sin las medidas de seguridad pertinentes", denuncian desde la AMPA del centro.
El ascensor lleva años sin ser reparado y las pistas de infantil están destrozadas. "Son incidentes graves que llevamos mucho tiempo peleando. El Ayuntamiento no hace caso al cuidado de los centros públicos", apuntan.
El malestar es grande entres las madres y padres que representan a Mundo Sur Jerez en el consejo escolar. No entienden cómo en colegios concertados como los Marianistas se va a construir un pabellón cubierto, con financiación previa de la Junta de Andalucía, mientras que el CEIP Torresto lleva años con las pistas deportivas con escalones donde los niños se tropiezan una y otra vez por los resaltos de la superficie. "Se ve que no se le da ninguna prioridad a la escuela pública", lamentan.