Hace años que en las facultades de Pedagogía se habla de la necesidad de cambiar el modelo de enseñanza-aprendizaje memorístico por uno basado en competencias . No es la única cuestión sobre la mesa. Las deficiencias del sistema educativo español quedan expuestas cada año en los informes de fracaso escolar. En el caso de la Selectividad , ¿qué podría cambiar?
Según informa El País este martes, el Ejecutivo de Pedro Sánchez plantea modificar los sistemas de evaluación, acercándolos a los de los países europeos de nuestro entorno y el informe Pisa. La idea, en virtud de las nuevas corrientes pedagógicas y educativas, es realizar una prueba que se base menos en los contenidos y más en las competencias.
De esa forma, el Gobierno quiere implantar nuevos métodos de enseñanza-aprendizaje, en el que se abandone el aprendizaje memorístico para caminar hacia un aprendizaje basado en la aplicación de los conocimientos y las competencias, también transversales. El objetivo es que los estudiantes comprendan los contenidos de forma interdisciplinar.
En declaraciones a El País, fuentes del Ministerio de Educación que dirige Pilar Alegría, quiere que este modelo competencial comience a ser una realidad a partir de septiembre en los cursos impares de Infantil, Primaria, Secundaria y Bachillerato, aplicándose al resto de cursos un año más tarde. El objetivo es que en junio de 2024 la Selectividad sea acorde a esta renovación educatica basada en un cambio metodológico que quiere modificar de raíz el sistema educatvio español.
Las claves de la nueva Selectividad
Educación busca que las pruebas de acceso a la universidad sean más homógeneas, acercando las diferencias que hay entre comunidades autónomas. Además, quieren que esa característica se sume a la nueva ley educativa, la LOMLOE o Ley Celàa, que proporciona más herramientas a los centros educativos y a los docentes para la innovación educativa, el horario y los contenidos.
De aplicarse a la Selectividad, sería muy parecido al informe Pisa. Sin embargo, fuentes de Educación aseguran a El País que todavía no hay nada concretado. De hecho, el Ministerio ha constituido una comisión para estudiar los cambios, en los que participarán también las universidades.
El Gobierno está estudiando además cómo funciona este sistema en otros países europeos. En Francia, Italia o Alemania, por ejemplo, no hay prueba estándar para acceder a la universidad. En otros países como Finlandia, modelo educativo por excelencia, las pruebas pueden ser realizadas por la universidades de destino.
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