Hasta los menos observadores se han podido dar cuenta de que la política universitaria en Andalucía ha cambiado en los últimos años. Se podría concretar más y decir que el verdadero giro se ha producido en el último año. En apenas doce meses, el Parlamento de Andalucía va a ver nacer a cuatro universidades privadas. La cifra puede parecer insignificante a simple vista, pero no lo es. Hasta septiembre de 2023 sólo una universidad privada había logrado el visto bueno de la Cámara andaluza: la Ignacio de Loyola.
Tras la aprobación definitiva de la CEU Fernando III y la Utamed (Universidad Tecnológica del Atlántico-Mediterráneo) en el mes de septiembre, esta semana el Antiguo Hospital de las Cinco Llagas ha comenzado los trámites de otras dos universidades: la Universidad Alfonso X el Sabio Mare Nostrum y la Universidad Europea de Andalucía. Ambas aterrizan en la comunidad después de haberse implantado en Madrid. Además, estas universidades se aprobarán por la vía de urgencia, algo que también ha provocado críticas de la oposición. Pese a ello, la Junta defiende que presentaron sus proyectos en los últimos meses de 2020 y los primeros de 2021.
El objetivo de una empresa es ganar dinero y las universidades privadas son empresas que buscan hacer negocio a partir de la Educación Superior. Gran parte de ellas con un modelo que se basa únicamente en absorber a los alumnos que se quedan sin plaza en las públicas previo pago de una cantidad considerable de dinero. Y el entramado de estas dos nuevas instituciones es, cuanto menos, peculiar. Ambas, además, se instalarán en Málaga, después de que el Ayuntamiento aprobara la cesión de terrenos públicos.
La Universidad Alfonso X el Sabio Mare Nostrum fue la primera universidad privada de España. Su fundador es un gran conocido de la lista Forbes, el segoviano Jesús Núñez Velázquez. En 2023 se encontraba en el puesto 65, pero datos de los primeros meses de 2024 lo sitúan en el 41. De hecho, Núñez sigue siendo el presidente de la entidad. Pero la Universidad, desde 2019, pertenece a CVC Partners. Aquellos que sigan el día a día del fútbol español reconocerán que este es el fondo de inversión que se hizo con parte de los derechos de LaLiga para redistribuir el dinero entre los clubes y que así pudieran mejorar sus infraestructuras. Fue un asunto muy sonado y, como no podía ser de otra forma, muy polémico.
Durante los últimos meses se ha rumoreado con que este fondo pudiera vender la Alfonso X el Sabio, aunque no se ha terminado de concretar nada. A esto hay que añadir que la relación de la propiedad con la Agencia Tributaria no es la más ejemplar posible. En 2023 Hacienda puso una multa a CVC de 90 millones de euros que el presidente del fondo se negó a firmar. La sanción tuvo lugar por haber declarado las comisiones exitosas de CVC como rentas del capital en vez de como rendimientos del trabajo. El departamento de María Jesús Montero también estudia denunciar al fondo por irregularidades en la venta de Quirón. Hacienda considera que CVC ha ocultado información para evitar el pago de impuestos y cifra la deuda en 270 millones de euros. Este fondo, además de tener su sede en Londres, tributa en Luxemburgo por el impuesto de sociedades.
La otra universidad privada que está a punto de recibir el visto bueno para instalarse en Andalucía es la Universidad Europea. El entramado de la Alfonso X el Sabio es complicado de superar por su complejidad, pero lo referente a la Europea también tiene miga. Sobre todo si tenemos en cuenta el contexto de la vivienda que existe en España y más concretamente en la Costa del Sol, donde se instalará.
Tras esta institución también se encuentra un fondo de inversión, en este caso EQT. Dicho fondo se hizo con la propiedad de la Universidad Europea hace tan solo unas semanas al adquirirla del fondo Permira. EQT tiene sede en Estocolmo, por lo que su vinculación con Andalucía tampoco es excesivamente estrecha. No obstante, lo más relevante del fondo sueco es que en España es propietario de Idealista, el portal especializado de viviendas que fue multado por la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia por pactar comisiones e intervenir en el mercado inmobiliario.
No es la primera vez que la propiedad de las nuevas universidades privadas pone en entredicho la idoneidad de estas. La creación de la Utamed también dio que hablar ya que se trata de una universidad online acusada durante su tramitación de no cumplir los mínimos de calidad necesarios. Otra de las cuestiones que provocó la indignación de la oposición con este asunto fue la relación de Utamed con Medac, una empresa muy vinculada a la Junta de Andalucía en la expansión de la Formación Profesional en la comunidad y que tuvo como uno de sus fundadores al fallecido Javier Imbroda, consejero de la Junta de Andalucía cuando el Gobierno comenzó el proceso para aprobar este centro.
Pese a los datos, la Junta de Andalucía defiende la implantación de estas dos nuevas universidades privadas, que son cuatro en apenas doce meses. La Consejería de Universidades argumenta que todas cumplen con los estándares de calidad y han recibido los informes aprobados de los diferentes organismos consultivos. En esta línea, la Consejería afirma que, en caso de que no se crearan estos centros, Andalucía perdería talento en favor de las comunidades que sí tuvieran implantadas estas universidades.
Por otro lado, el Ejecutivo de Juanma Moreno insiste en su defensa de la pública a través del nuevo modelo de financiación. Está previsto que la Consejería de Universidades ponga en marcha en los próximos meses un Plan de Inspección que, en principio, se encargará de velar para que estas universidades privadas cumplan con la normativa y tengan los mismos requisitos que las públicas.
El actual consejero de Universidades, José Carlos Goméz Villamandos, observó los primeros trámites de la Fernando III y la Utamed desde el otro lado. Gómez Villamandos era rector de la Universidad de Córdoba y se alineó con sus homólogos para oponerse a la creación de ambas. Además, hace diez años también participó en una protesta contra la creación de universidades privadas que pudieran competir en el grado de Veterinaria con la UCO.
Más allá de las propiedades, existe otro asunto que pone en tela de juicio que estas universidades privadas sean necesarias. Los requisitos para establecer nuevos grados son que los títulos no sean sobreofertados, que tengan un índice razonable de empleabilidad y tengan en cuenta el equilibrio territorial. Aun así, la oferta que se puede encontrar en estos nuevos centros está más que consolidada en Andalucía, ya que la Alfonso X el Sabio pondrá en marcha grados como el de Actividad Física y Deporte, Enfermería o Fisioterapia que ya están presentes en ocho universidades andaluzas. Por su parte, la Universidad Europea ofertará ADE, que está en diez universidades andaluzas, o Educación Infantil y Educación Primaria, presentes en nueve universidades andaluzas.