“Estamos profundamente preocupados por las condiciones en las que ha tenido lugar la vuelta a las aulas: docentes, familias, alumnado, personal complementario y de limpieza… unas condiciones que no son exclusivamente consecuencia de la pandemia, sino que tienen también mucho que ver con los recortes que servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación vienen sufriendo desde hace años”. La Marea Verde, que secunda la huelga educativa andaluza de este 18 de septiembre, apuesta por la educación presencial —“de otra forma, sin la necesaria atención directa y personal del alumnado, el desarrollo del currículo se complica”— pero, eso sí, “con unas mínimas garantías de seguridad en los centros educativos, algo que las medidas anunciadas por la Consejería no garantizaban”.
El incremento del personal complementario y de limpieza de los centros y un aumento real y significativo en el número de docentes que permita una bajada sustancial de las ratios son algunas de las medidas solicitadas por la Marea Verde para garantizar un regreso seguro a a las aulas. “La respuesta dada por la Consejería de Educación en la circular del pasado 3 de septiembre sigue evidenciando que la calidad y la equidad en la enseñanza distan mucho de ser una prioridad para los responsables de la administración andaluza”, señala. La plataforma critica que se “mantienen aulas masificadas en educación Infantil, Primaria y los dos primeros niveles de la ESO; en los demás niveles, en Bachillerato y en los ciclos de FP se propone sustituir la mitad de la enseñanza presencial por trabajo telemático, un modelo que reduce la calidad de la enseñanza y potencia las desigualdades”.
“Sigue sin incluirse, además, la única medida que permitiría reducir las ratios sin renunciar a los beneficios de una presencialidad total en la enseñanza, esto es, un aumento suficiente de las plantillas docentes”, recuerda la plataforma, quien agrega que “la publicación de esta circular en una fecha tan tardía demuestra una total falta de respeto por parte de la Consejería hacia el trabajo de planificación que los equipos directivos, sometidos a una enorme presión, han ido realizando durante todo el verano”.
Por todo ello, Marea Verde denuncia que “la vuelta a las aulas en el presente curso escolar se produce en unas condiciones que ponen en riesgo la salud de toda la comunidad educativa y que potencian, además, las desigualdades socioeconómicas existentes en nuestro alumnado”. “Sólo nuestra movilización —añade— nos ayudará a encontrar ventanas desde las que revertir esta situación, ventanas que no sean, como decía Cavafis, oscuras piezas donde pasar días agobiantes, en los que la luz sea un nuevo tormento, sino espacios abiertos en los que encontrar consuelo”.
Como cada vez que se organiza una huelga, las cifras de seguimiento varían mucho dependiendo de quien las aporte. Los organizadores de la huelga educativa de este 18 de septiembre —CCOO, Ustea, CGT, CNT, estudiantes y Ampas— hablan de la ausencia más de un 60% de los más de 107.000 docentes de la comunidad, más del 70% en el caso del profesorado de Infantil y Primaria y en torno al 50% en el de FP y Secundaria. La Junta de Andalucía no es tan optimista y la cifra en poco más de un 7% de media —aunque en un primer momento habló del 4,5%—, que oscilan entre el 13,9% de los profesores de Primaria y el 1,5% entre los docentes de Secundaria.
CCOO y Ustea destacan "la alta participación" en una huelga educativa con la que los convocasteis reclaman medidas "reales" para luchar contra el coronavirus en los centros escolares de Andalucía. “Los trabajadores y trabajadoras de los centros educativos están manifestando con claridad y contundencia que con los recursos de que disponen los centros no es posible desarrollar la actividad docente con seguridad”, asegura Diego Molina, secretario general de la Federación de Enseñanza de CCOO en la comunidad.
El alumnado, reseña el sindicato, no ha acudido “masivamente” a las aulas, "lo que evidencia el rechazo de toda la comunidad educativa a la medidas restrictivas e insuficientes que está llevando a cabo el Gobierno andaluz en los centros educativos ante el coronavirus". Por ello pide a la Consejería de Educación de la Junta que “negocie medidas eficaces que reduzcan la ratio, que garanticen el distanciamiento social y la desinfección de las instalaciones educativas, dotando a los centros educativos de las plantillas necesarias de profesorado y del personal administrativo”.
"La Junta de Andalucía debe invertir los 384 millones que le han sido transferidos específicamente para educación y priorizar sus propios presupuestos en una cuestión que afecta no sólo a la educación, sino a toda la sociedad andaluza en tanto que los centros educativos son espacios con una incidencia directa en toda la población", afirma Molina. "Esta huelga supone un punto de inflexión que debe atender la Consejería de Educación. CCOO no cejará en su empeño hasta lograr que Educación asuma con responsabilidad la grave situación que estamos viviendo", afirma.
Ustea reseña que con esta huelga la comunidad educativa "ha dicho basta ante la aberrante y preocupante situación que sufre la Educación pública en Andalucía", y que "a la falta de recursos y medios para poder llevar a cabo una educación presencial de calidad y segura, que no deje a nadie atrás, se suma una serie de despropósitos que van desde cientos o miles de aulas con ratio ilegal, numerosos centros que, tras una semana con el alumnado ya incorporado, aún no tienen las plantillas ordinarias completas, contrataciones de refuerzos Covid con fecha de finalización en diciembre, falta de profesionales destinados a la atención a la diversidad, hasta la más absoluta desprotección del profesorado especialmente sensible a la exposición al Covid-19".
El consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, apunta que "respeta" a los docentes participantes en la huelga, pero que "la gran mayoría" ha sabido "entender" que "es el momento de seguir arrimando el hombro para que la educación presencial tenga la oportunidad que merece" y que "no es momento de volver a parar sino de caminar juntos para que este curso salga bien". Imbroda no entiende que haya “quien piense” que los 600 millones de euros que la Junta ha aportado para el sistema educativo este curso o que los 6.500 profesores de refuerzo "no son suficientes”. “Estoy seguro que hay docentes que así lo creen pero hoy no han secundado la huelga porque creen que no es momento de volver a parar sino de caminar juntos para que este curso salga bien", añade.
"Jamás un Gobierno andaluz ha invertido tanto en Educación, pero necesitamos entender que estamos ante una situación excepcional, donde vuelvo a solicitar la responsabilidad y la colaboración de todos", porque en ello "nos va el futuro”, reseña Imbroda. Y anuncia: “Vamos a seguir hablando con los agentes sociales y la comunidad educativa, buscando entre todos mejorar las cosas, aportando nuevos recursos que palíen las necesidades que vamos a ira detectando".