El Campo de Gibraltar es la única zona de Andalucía que incorporará agentes de nuevo ingreso en Andalucía, tras varios años en los que se están reclamando refuerzos de Policía Nacional en la comunidad. Jerez, Cádiz, Sevilla, Málaga, Granada, Almería, Huelva, Jaén, Córdoba... Desde todas las grandes ciudades se reclama abiertamente, en declaraciones incluso públicas de los propios comisarios, un aumento de la seguridad y de las investigaciones para paliar problemas endémicos diferentes. El que más relevancia tiene para Interior es, así, el Campo de Gibraltar, que lucha contra el narcotráfico y la inseguridad en algunas zonas de Algeciras y La Línea, especialmente.
Sin embargo, de los alrededor de 3.000 nuevos agentes salidos de la academia tras aprobar las oposiciones, la mitad irán a la Comunidad de Madrid. Luego, algo más de 700 van a Cataluña. El resto se reparte en el resto del territorio nacional. Es decir, apenas unos 800, de los cuales a Andalucía, que representa una sexta parte en población de toda España, se lleva medio centenar.
El resto de cambios de agentes tiene que ver con los accesos a escalas y traslados. Esto puede suponer un pequeño aumento en el número de policías, pero insustancial si se tiene en cuenta que también agentes destinados en Andalucía podrán cambiar de destino a otras comunidades. El déficit, así, se mantiene sostenido, con varios lustros de refuerzos pedidos y no llevados a cabo. Primero, a cuenta de la crisis económica, cuando descendió el número de plazas ofertadas por Interior. Después, porque cuando aumentaron, los nuevos agentes se quedan en Madrid y Cataluña, como este año. Nada ha cambiado entre PP y PSOE en el Gobierno de España. Acaso ha podido tener algo de relevancia el hecho de que Grande-Marlaska, ministro del Interior, obtuviera su acta por Cádiz como paracaidista, y se haya producido el único refuerzo en el frente Sur del narcotráfico.