El primer ministro de Italia, Giuseppe Conte, ha anunciado este pasado sábado la adopción de un decreto legal para la contención de epidemias que restringirá la entrada y la salida en las zonas afectadas por el coronavirus, después de que el director de la Agencia de Protección Civil de Italia, Angelo Borrelli, elevara a 76 el número de casos confirmados en el país.
En este nuevo balance se incluyen los dos fallecidos por la enfermedad, la última una mujer de Lombardía, que registra la mayor parte de los casos detectados hasta ahora, aunque las autoridades locales también han confirmado pacientes en Véneto. De hecho, el primero de los fallecidos se ha registrado en esta última región, donde ha perdido la vida un hombre de 78 años, según la agencia Adnkronos.
Casi 60.000 personas, ha publicado La Sexta, se encuentran confinadas en sus casas como medida preventiva para contener el brote. Las restricciones de acceso alcanzan a un total de 13 localidades del norte de Italia. Los accesos por carretera son muy complicados, al igual que por vía férrea, ya que hay zonas donde el tren no para.
Así las cosas, en estas dos áreas declaradas como escenario del brote, "no se permitirá la entrada y la salida, salvo excepciones específicas que se evalúen periódicamente", ha anunciado. "Hemos adoptado un decreto legal con medidas para la contención y el manejo de la emergencia epidemiológica", ha anunciado Conte.
"El objetivo es proteger la salud de los italianos", ha añadido, al final de la reunión mantenida este sábado con los responsables de Protección Civil, y recogida por La Repubblica. "El bienestar de los italianos ocupa el primer lugar de nuestros valores constitucionales. La salud ocupa el primer lugar en una jerarquía ideal de valores", ha concluido.