Cuatro personas han fallecido durante el asalto al Capitolio de Estados Unidos, según ha confirmado esta madrugada la Policía de Washington. Además de la mujer fallecida por herida de bala, otras tres personas han muerto por "emergencias médicas". El jefe de la Policía Metropolitana de la capital estadounidense, Robert J. Contee, ha mantenido que "un agente de Policía disparó su arma de servicio alcanzando a una mujer adulta", que fue transportada a un hospital donde se certificó su defunción. Su identidad no ha sido desvelada por las autoridades.
Donald Trump ha pedido a los asaltante que "vuelvan a casa", al tiempo que ha insistido en el supuesto fraude. "Sé que estáis dolidos, hubo una elección que se nos robó. Era una elección ganada por mayoría, todos lo saben. Pero, tenéis que iros a casa ahora, tenemos que tener paz, ley y orden. No queremos a nadie herido", ha defendido en un vídeo publicado en sus redes sociales, antes de conocerse la primera víctima mortal por el asalto.
El jefe policial Contee ha indicado, según la agencia Reuters, que hasta el momento 52 personas han sido detenidas en relación con el asedio sin precedentes registrado este miércoles: 47 de los arrestos efectuados estaban relacionados con violaciones del toque de queda establecido por la alcaldesa Muriel Bowser a las 18:00 horas (hora local) y entrada ilegal. Varias personas más fueron detenidas por portar armas prohibidas o sin licencia.
Además, el jefe de Policía ha detallado que se recuperaron dos bombas de las sedes del Comité Nacional Demócrata (DNC) y Republicano (RNC) y que al menos 14 agentes han resultado heridos, de los cuales dos han requerido hospitalización.
Así lo ha indicado en una conferencia conjunta con Bowser, que ha anunciado que la emergencia pública declarada este miércoles se prolongará durante 15 días.