La Comisión Europea ha reclamado este jueves a Argelia que revise la decisión de suspender el tratado de amistad suscrito hace casi dos décadas con España y que rige las relaciones entre ambos países, defendiendo el diálogo entre Madrid y Argel para resolver las diferencias.
Después de que las autoridades argelinas anunciaran este pasado miércoles la suspensión del tratado como represalia al "injustificable" apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez al plan de autonomía de Marruecos sobre el Sáhara Occidental, en rueda de prensa en Bruselas, el portavoz principal de la Comisión Europea, Eric Mamer, ha instado a Argel a "dar marcha atrás" a la decisión que ha calificado de "extremadamente preocupante".
El portazo pone en riesgo gran parte del suministro energético, además dejar en el limbo 1.887 millones de euros anuales de exportaciones —hay quien eleva la cifra hasta los 3.000 millones, la cantidad habitual previa a la pandemia— enviadas hacia el país magrebí y 4.768 millones de euros en importaciones, según ofrecidos por la Secretaria de Estado de Comercio relativos al último ejercicio. Entre las principales exportaciones de España a Argelia, grasas y aceites, papelería y cartón, y maquinaria.
Exteriores —cuyo titular es el ministro José Manuel Albares, para quien Cs ya ha pedido su reprobación en el Congreso por la pésima gestión de las relaciones con Marruecos y Argelia; Vox ha ido más lejos y ha pedido la dimisión de Sánchez— cree que las represalias comerciales de Argel vulneran el acuerdo de asociación con las comunidades europeas de 2005, por lo que el Gobierno estudia denunciar a Argelia ante la UE. El Ejecutivo español ha prometido una respuesta "serena" pero "firme" para defender los intereses españoles, tras asegurar que analiza las implicaciones prácticas que tienen las últimas decisiones anunciadas por parte de Argel.
Por el momento, el suministro de gas a España desde el país norteafricano no ha experimentado "ninguna dificultad", según ha confirmado el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares. Argelia era hasta hace unos meses el principal suministrador de España. El portavoz de Unidas Podemos en el Congreso, Pablo Echenique, ha subrayado que el cambio de posición del PSOE sobre el Sáhara Occidental es el "detonante" del mal momento que atraviesan las relaciones con Argelia, después de su decisión de suspender el tratado de amistad que mantenía desde hace 20 años con España, y ha pedido reconducir las relaciones.
Por su parte, el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, ha emplazado al Gobierno a aclarar "si peligra el suministro y el precio del gas" y se ha quejado de que por el momento su partido no haya recibido ninguna llamada del Gobierno para recibir información en medio de la "gran confusión" que reina dentro del propio Ejecutivo. Además, ha pedido a Argelia que "no haga pagar" a los españoles los efectos de la política "improvisada" de Pedro Sánchez por su giro con el Sáhara.
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