Estados Unidos ha lanzado ataques aéreos, controlados por aviones tripulados y drones, contra más de 85 objetivos, de milicias supuestamente respaldadas por Irán, situados en Siria e Irak. Esta es la respuesta del Pentágono al ataque contra una base estadounidense en Jordania en el que perdieron la vida tres militares norteamericanos.
La Resistencia Islámica de Irak reivindicó la referida acción llevada a cabo con un dron. Sobre los bombardeos realizados contra objetivos proiraníes, el presidente Joe Biden ha afirmado en un comunicado que "esta tarde, bajo mi dirección, las fuerzas militares estadounidenses han atacado objetivos en instalaciones de Irak y Siria que el Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica de Irán y milicias afiliadas utilizan para atacar a las fuerzas estadounidenses".
"Nuestra respuesta ha comenzado hoy", ha añadido el presidente estadounidense, afirmando que "Estados Unidos no busca el conflicto en Oriente Medio ni en ningún otro lugar del mundo, pero que sepan esto todos aquellos que intenten hacernos daño: si dañan a un estadounidense, responderemos".
Biden no descarta nuevas represalias: "Continuará en los momentos y lugares que elijamos". Los bombardeos llevados a cabo son la mayor intervención militar en Oriente Medio desde que Donald Trump bombardease Siria en 2017 y 2018.