Finalmente, no será ejecutado. El futbolista iraní Amir Nasr Azadani, que ha apoyado las protestas que se viven en Irán contra el régimen, lleva semanas en el punto de mira del Gobierno, llegando a trascender que iba a ser ahorcado, como han sido otros opositores recientemente. Parece que no será así, pero un tribunal revolucionario lo ha condenado a 26 años de cárcel.
Amir Nasr Azadani está acusado del supuesto asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad y otros dos delitos cometidos durante las protestas en Irán. El jugador ha sido condenado a 16 años de prisión por su supuesta complicidad en el asesinato de los tres basijis (milicianos islámicos), a cinco años por el cargo de reunión y colusión para cometer delitos y a dos más por ser miembro de grupos ilegales con la intención de perturbar la seguridad pública.
Por su parte, otros tres implicados en el asesinato de los tres basijis ya han sido condenados a muerte y otro más a dos años de prisión, según informa la agencia Mizan, adscrita al Poder Judicial. Y es que en el mismo juicio en el que ha sido condenado Amir Nasr Azadani, tres opositores han sido sentenciados a muerte por “moharebe” o “enemistad contra dios” por el asesinato de los basijis. Saeed Yaqoubi. Saleh Mirhashemi y Majid Kazemi Sheikh Shabani son los condenados, y se suman a otras once personas sentenciadas a la horca.
Desde que empezaran las protestas contra el régimen iraní el pasado mes de septiembre, casi 500 personas han muerto y cerca de 20.000 han sido detenidas, según la ONG Iran Human Rights. Que se sepa, al menos 2.000 personas han sido acusadas por la Justicia iraní de diversos delitos por su participación en las movilizaciones, 14 condenadas a muerte y cuatro han sido ejecutadas. Unos juicios que, para Amnistía Internacional, son "farsas", "injustos" y una "venganza".
España considera "inaceptables" las ejecuciones
El Ministerio de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, José Manuel Albares, lamentaba este fin de semana las "inaceptables" ejecuciones en Irán, ocurridas este sábado a dos manifestantes declarados culpables de la muerte de un guardia de seguridad durante una de las múltiples protestas nacionales contra la muerte bajo custodia de la joven Mahsa Amini.
"España se opone a la pena de muerte en todos los países y circunstancias", ha señalado el departamento en un mensaje publicado en Twitter. Estos hechos también han sido denunciados por la UE, que se declaró "horrorizada" tras la noticia de los manifestantes. El organismo europeo reiteró su oposición "firme" y de "principios" a la pena capital por ser "un castigo cruel e inhumano, que no actúa como elemento disuasorio del delito y representa una negación inaceptable de la dignidad y la integridad humanas".
Bruselas también pidió una vez más a las autoridades que pongan fin a esta "práctica profundamente reprochable" y les solicita que suspendan la posibilidad de la condena a muerte a las que se arriesgan más de un centenar de detenidos, según ONG locales.
En este sentido, desde la Embajada de España en Irán siguen de cerca desde hace semanas los casos de los dos españoles detenidos por las autoridades iraníes y mantiene puntualmente informadas a las familias de ambos,