Una imagen que debería avergonzar al mundo entero y no por la desnudez con la que fueron encontrados casi un centenar de refugiados en la frontera entre Grecia y Turquía. La vergüenza e indignación tendría que llegar por el trato que han dispensado a estos migrantes. Y aquí es donde la cuestión no está clara, ya que los dos países en cuestión se están tirando los platos a la cabeza con diferentes acusaciones.
Mientras que desde Grecia se apunta a un trato humillante por parte del Gobierno turco a los refugiados, con "prácticas bárbaras y medievales", Turquía ha rechazado haber empujado a los migrantes desnudos a la frontera junto al río Evros.
"Turquía se encuentra en una posición difícil por el incidente de los 92 migrantes en Evros. Desafortunadamente, fueron sometidos a un trato humillante. He solicitado y veré al presidente de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, he informado a la Comisión y les mostraré fotos y vídeos", ha señalado el ministro de Migración griego, Notis Mitarakis
Los migrantes han declarado a la policía griega que fueron transportados a la región en la que fueron encontrados en tres vehículos de las autoridades turcas. El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) ha pedido que se abre una investigación sobre lo ocurrido.