Día histórico en Reino Unido. Carlos III de Inglaterra ha sido coronado en la abadía de Westminster, en Londres, donde miles de personas han agitado sus banderas para celebrar una nueva era en la monarquía británica. Con 73 años, el Príncipe Carlos se convierte en rey siendo la persona con más edad que accede al trono en este país que vive un momento histórico.
Unas 2.000 personas invitadas de más de 200 países han sido testigos de un momento histórico que ha tenido lugar en un día lluvioso, típico inglés. Los reyes de España, Felipe VI y Letizia, Katy Perry, el Príncipe Andrés o el Príncipe Harry han estado presentes en esta ceremonia guiada por el Arzobispo de Canterbury que marca un antes y un después.
Carlos III ha llevado la gran Capa de Armiño mientras que la reina Camila ha lucido un vestido blanco. En torno a las 12.00, los reyes han entrado en la abadía a la que han llegado en el carruaje sobre el que han realizado previamente un recorrido de unos dos kilómetros desde el Palacio de Buckingham. El himno nacional no ha parado de sonar en este paseo que una gran multitud ha visto desde las calles.
Banderas, aplausos pero también protestas. El líder del principal movimiento antimonárquico británico, Graham Smith, ha alzado la voz en la plaza de Trafalgar contra la coronación. Una manifestación que le ha llevado a ser detenido junto a otros cinco voluntarios.
En la abadía, vestida de gala para la ocasión, se han escuchado intensos cantos religiosos, doce piezas musicales inéditas y creadas para este día tan especial.
Tras la participación de los coros, los rezos y una serie de rituales, se ha procedido a la colocación de la corona, que presenta un peso de 2,23 kilos. "God save the king", ha gritado.