Una mujer mató de un disparo a su esposo en el hospital de Daytona Beach de Florida, lugar en el que estaba ingresado por padecer una enfermedad terminal.
La mujer de 78 años se atrincheró en la habitación del hospital con el arma que había utilizado para matar a su marido. Tras cuatro horas de intervención, fue esposada y sacada del hospital en una silla de ruedas, desde donde la introdujeron en un coche patrulla para llevarla a la comisaría.
Del mismo modo, la anciana confesó que le quitó la vida a su marido en mutuo acuerdo con é, ya que no le daban la eutanasia y no quería seguir viviendo de esta forma. Fue por ello por lo que la anciana le ayudó y le arrebató la vida.