Los países europeos que más dependen del gas ruso buscan a la desesperada fórmulas para "independizarse" de Putin. Alemania importa de Rusia el 55% del gas que consume y está preparando ya un paquete de medidas de emergencia.
Marija Linnhof, la presidenta de la Asociación de Agencias de Viajes Autónomas Independientes (VUSR) alemana, propuso incentivar viajes largos para los jubilados durante el invierno con un bono de 500 euros. Esto sería, según cuenta La Razón, que para los jubilados el gobierno hasta el momento no ha previsto ayudas específicas para hacer frente al aumento de la inflación.
Defienden la medida como una forma de reducir el consumo energético durante el invierno, una época dice en la que puede escasear el gas como consecuencia de la guerra de Ucrania. El invierno en Alemania es muy frío. La temperatura media puede rondar los 2 o 3 grados, mientras que en Mallorca es de alrededor de 12.
La idea ha generado cierta controversia en Alemania. De momento la presidenta del comité de turismo del Bundestag, Jana Schimke, se ha mostrado reacia a la medida que calculan podría llegar a costar 10.000 millones de euros.
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