Francisco Camas García (1986), un joven politólogo jerezano que trabaja desde hace años en Madrid en algunas de las más importantes empresas demoscópicas de España, sondea y monitoriza cómo resisten y sobreviven los ucranios a la invasión de Putin. El analista de la consultora Ipsos, una de las más relevantes a nivel nacional e internacional, que antes pasó por Metroscopia, cuenta cómo vive la población que se ha quedado en Ucrania, según los resultados de un sondeo realizado a 3.000 personas en cinco ciudades del país.
Desde la capital, Kiev, hasta poblaciones asediadas en primera línea de batalla, como Járkov o Mykolaiv, Camas ha sintetizado el diagnóstico sobre el terreno que ha realizado, a principios del pasado mes de septiembre, un equipo de investigación de Ipsos en Ucrania. Equipo que ha desarrollado el primer monitor de resiliencia de la población ucraniana que se ha quedado en el país, y que mantendrá nuevas oleadas de este sondeo conforme avance la guerra. De hecho, como advierte el propio analista, la situación puede haber ido a mucho peor, después de los últimos ataques con drones en Kiev o por el hecho de que más de 1.000 ciudades estén sufriendo apagones en el país.
La situación que se han encontrado los encuestadores es, en general, muy severa, pero especialmente dura en lugares como Mykolaiv, donde "el 80 por ciento de los ciudadanos no tiene acceso a agua potable, casi la mitad no tiene agua caliente y entre un 30 y un 40 por ciento no tiene calefacción", una situación que va a recrudecerse cuando llegue el invierno, según ha avanzado Camas en una entrevista en el programa Despierta Andalucía de Canal Sur.
Con un país bombardeado y con grandes bolsas de población desplazada, el paro es acuciante. "Ha aumentado en 35 puntos el nivel de desempleo en las ciudades que están en el frente", sostiene Camas, reconociendo que el estudio concluye que, a pesar de todo, los ucranianos que siguen viviendo en medio de la guerra "intentan hacer, dentro de lo que pueden, la vida normal".
"Quieren seguir trabajando, teniendo sus ingresos. Al final es una estrategia de supervivencia, uno trata de salir adelante con lo que puede”, asegura el politólogo natural de Jerez, que también se ha referido a que el estudio también alude a los problemas que está encontrando el funcionamiento y el acceso a los servicios sanitarios. "Lo que más necesitan son servicios sociales y asistencia médica", señala.