La imagen está dando la vuelta al mundo y representa el dolor y el drama que se está viviendo en Turquía y Siria tras el terremoto del lunes, que se ha llevado ya la vida de más de 7.300 personas.
En la sobrecogedora imagen se puede ver a un padre agarrando, entre los escombros, la mano de su hija, una adolescente a la que el seísmo le sorprendió mientras dormía en su cama. A la espera de ayuda, el padre no se separa de su hija, que finalmente acabó falleciendo.
"¡Dios mío! Qué desconsuelo", ha comentado en redes, sobre tan desoladora escena, Israel, sacerdote de la parroquia Sagrada Familia de Sevilla.
El Papa Francisco también ha expresado su gran dolor tras esta catástrofe: "Estoy profundamente entristecido por las numerosas vidas humanas perdidas a causa del terremoto en Turquía y Siria. Encomendando a la misericordia del Señor a cuantos han muerto, rezo por todos los que participan en las operaciones de rescate".
Y entre tanta desesperación y tragedia hay pequeños milagros como el caso de una recién nacida que se ha convertido en la única superviviente de su familia. Ni sus padres ni sus cuatro hermanos han logrado sobrevivir al desastre.