"Somos compañeros de partido. Hemos coincido en congresos; no tengo especial relación estrecha con Ábalos. Entré en política en 2011. Y en estos 13 años habré tenido cinco o seis conversaciones con él". La ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, ha querido demostrar públicamente que su relación con José Luis Ábalos es mínima.
Y todo, teniendo de fondo el llamado Caso Koldo o Caso Ábalos, que implica a su ex mano derecha en el ministerio, Koldo García, en el cobro de mordidas —que fueron posteriormente ocultadas y blanqueadas en Brasil y Luxemburgo— en la compra de mascarillas en lo peor de la pandemia.
La ministra ha querido marcar distancias con el exministro de Fomento y ex secretario de Organización del PSOE en el desayuno Encuentro SER, donde ha remarcado que en ella "van a tener a una líder con tolerancia cero contra la corrupción".
Es un caso que sigue provocando muchas reacciones a nivel político. El portavoz del PP y vicesecretario de Cultura, Borja Sémper, ha emplazado al jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, a aclarar si se dio un "chivatazo" desde Interior a los investigados en el llamado caso Koldo y ha recalcado que debe aclarar por qué el actual ministro de Transportes, Óscar Puente, mantiene a presuntos implicados.
"Queremos exigirle al presidente del Gobierno que aclare qué autoridad o dirigente socialista dio el chivatazo a Koldo para que extremara sus movimientos y tuviera cuidado en sus conversaciones telefónicas. E igualmente queremos exigirle que dé explicaciones de por qué el señor Óscar Puente sigue manteniendo a seis personas presuntamente implicadas en la trama con nómina a cargo de su Ministerio", ha demandado Sémper.
Por otro lado, la líder de Sumar, Yolanda Díaz, ha avanzado que su formación propondrá en el Congreso, ante el caso Koldo, la creación de un consejo de prevención de la corrupción, que funcionaría con independencia del poder político.
Además, ha criticado la decisión del exministro socialista José Luis Ábalos mantenga su escaño y se pase al Grupo Mixto en vez de asumir responsabilidades por las presuntas mordidas de su antiguo asesor Koldo García. De hecho, le ha recriminado que su desfile por las televisiones es "innecesario". "Yo creo que la política es algo muy serio, no se trata de ir por platós diciendo lo que uno siente (...) La política no va de psicodrama".
Nadie quiere estar a su lado en el Congreso
El escaño asignado al exministro José Luis Ábalos en el hemiciclo del Congreso ha tardado varios días en definirse por reticencias de algunos grupos parlamentarios colindantes y al final el periplo ha acabado donde empezó, en el gallinero del Salón de Plenos, pero ahora ya sin nadie al lado.
El exministro no ha pisado el Salón de Plenos esta semana, pero su nombre ha figurado en tan solo cinco días hasta en tres escaños distintos. Tras el ultimátum del PSOE, el primer paso que dio Ábalos fue dejar su cargo de presidente de la Comisión de Interior del Congreso. Por eso, el mismo lunes el PSOE le sacó de la segunda fila de su bancada, donde están quienes ocupan ese cargo institucional, y lo envió al gallinero.
Finalmente, el ahora diputado del Grupo Mixto se sentará en la penúltima fila del Congreso y ya no tendrá nadie al lado: a su derecha un pasillo y a su izquierda un asiento vacío.
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