Adelante reta a la Junta a incluir en el Presupuesto una tasa turística para recaudar 176 millones

Los andalucistas han registrado una enmienda para que los turistas paguen por cada noche que pasen en la comunidad y financien los daños medioambientales y sociales que ocasionan

Un grupo de turistas fotografía la Catedral de Sevilla desde el Alcázar. Andalucía aún no tiene la tasa turística.

Visitar ciudades como Lisboa o Venecia supone pagar un complemento a modo de tasa turística con el que financiar los daños que causa el propio turismo. En Andalucía, una potencia turística de Europa, el debate va y viene como el Guadiana, pero nunca ha terminado de concretarse. Alcaldes como el de Málaga o el de Sevilla ya han abierto la puerta después de que la actividad haya desbordado las ciudades, sin embargo, el consejero de Turismo de la Junta, Arturo Bernal, no termina de verlo claro porque el propio sector lo rechaza.

El Gobierno andaluz presentó su Presupuesto de 2024 hace una semana. Ahora es turno de los grupos parlamentarios enmendarlos y mejorar las cuentas, siempre que cuenten con el beneplácito del Partido Popular, con mayoría absoluta en el Parlamento. La primera formación en mover ficha ha sido Adelante Andalucía y lo ha hecho, precisamente, proponiendo incorporar una tasa turística en toda la comunidad.

La importancia del turismo en Andalucía es indudable, como también lo es que causa un perjuicio importante a las ciudades y sus vecinos. En la comunidad supone el 14% del PIB, pero desde Adelante critican que sea a costa de precariedad laboral, impacto medioambiental o un incremento del precio de la vivienda.

Estos problemas no son exclusivos de Andalucía y la solución por la que se optó en otros lugares fue cobrar al visitante para que asumiera parte de sus daño. Los andalucistas apuestan por lo mismo: una tasa por cada noche que el turista pase en Andalucía con el objetivo de poder sufragar políticas contra la emergencia climática: reducción huella de carbono, coste energético, gasto hídrico y crear vivienda pública en régimen de alquiler.

En cualquier caso, Adelante apunta diferencias a la hora de pagar la tasa: una es el impacto ambiental, ya que defienden que no todos los alojamientos tienen las mismas consecuencias; la otra, por su parte, es dotarla de "perspectiva de clase" ya que "no todo el mundo hace el mismo tipo de turismo". En estas cuestiones, la formación andalucista señala el turismo de cruceros, el golf o el turismo de pisos turísticos ya que tienen "efectos medioambientales y sociales brutales en nuestras ciudades". "Es evidente que ese modelo requiere limitación, cambios y control", señala el portavoz, José Ignacio García.

Los cálculos llevados a cabo por este partido sobre los datos de 2022 afirman que la recaudación sería de 176 millones de euros y la propuesta es que la mitad vaya a deparar a la Junta de Andalucía y la otra mitad a los ayuntamientos. "Esta medida es algo muy pequeñito. No pretendemos con ello cambiar el modelo de turismo andaluz, harían falta otras cosas. Solo poner las bases para hacerlo un pelín más justo, reconocen en Adelante. Por eso mismo se preguntan, ¿quién se puede oponer a esto?