Adiós, Trump: Biden gana las elecciones tras imponerse en el estado de Pensilvania

La tradicional asignación de victorias por cada estado otorga mayoría del voto electoral al candidato demócrata

Joe Biden, en un acto tras las elecciones.

Se acabó. Joe Biden, salvo que los tribunales digan lo contrario, ha ganado las elecciones norteamericanas tras días de recuento. El candidato demócrata desalojará a Trump de la Casa Blanca después de cuatro años de populismo de derechas en todo su esplendor. El ticket de Biden junto a la ex fiscal californiana Kamala Harris ha logrado dar la vuelta en las grandes ciudades después de que en el primer recuento, centrado en el mundo rural por el menor tamaño de sus poblaciones -más fáciles de contar-, haya devieto el color azul al mapa norteamericano. 

Biden vuelve al lugar del que salió como vicepresidente. Tras 40 años de política, ostentará el más alto cargo de la administración norteamericano tras doblegar primero al socialista Bernie Sanders (pertenece, realmente al partido de los socialistas norteamericanos dentro del Partido Demócrata) y al líder personalista Donald Trump, a la derecha de los últimos presidentes derechistas norteamericano. Es, así, un triunfo del centro, pero también de una manera más europea de hacer política, moderada, que en teoría permitirá algunos avances en el estado social, aunque no se espera ninguna revolución porque no la prometió.

Será, eso sí, la primera vez que una mujer accede a los despachos. No será como presidenta, pero la vice Harris optará, con toda probabilidad, en las primarias demócratas a ir en el ticket azul porque Biden ya ha dicho que debido a su edad será un presidente de cuatro años.

Ese tiempo es el que ha permanecido Donald Trump en el poder. Solo le queda el recurso al Supremo en los estados donde no ha logrado parar el recuento. Lleva meses diciendo que habría tongo por el voto por correo. Se contó gran parte de él, pero solo unas horas después de que cerraran las urnas salió a anunciar su victoria porque llevaba ventaja. El voto de las grandes ciudades cambió la situación. En este caso, Philadelphia, cuna de los padres fundadores del país, le saca de la Casa Blanca.

El sistema norteamericano consiste, como todos, en el recuento de todos los votos emitidos. Trump no ha ofrecido pruebas de que haya habido fraude, aunque insiste en él. Las cadenas norteamericanas, como CNN o NBC, ya han proyectado la victoria de Biden, y eso, aunque sin respaldo legal, es suficiente por su tradición democrática para que comiencen a funcionar los engranajes. Nunca antes los medios habían otorgado una victoria en base a los recuentos y lo que faltaba por votar que no aceptaran los candidatos. Trump ha roto con eso, como tantas otras cosas.

Falta aún que Biden se declare ganador. Será la primera que los dos candidatos lo hagan. Pero el avance del recuento, la distancia entre ambos y lo que necesitaba cada uno por aganr, ha dado la razón al demócrata. CNN ya advertía que Trump tiene un plan para no irse aunque se lo requieran. Literalmente, plantea okupar la Casa. Pero sus poderes limitados también están en su contra, porque legalmente, aunque siga como presidente, no puede torpedear el cambio de gobierno. Solo un inesperado giro hacia el Supremo podría llegar a decir, al menos legalmente, que Trump tiene razón porque solo pueden contar los votos que se habían contabilizado hasta la hora que él dijo. Sin pruebas de fraude, ya el ganador es Biden.

 

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