Tras un tiempo sin saber nada de él más allá de algunos cursos que había ofrecido, el ex líder de Ciudadanos Albert Rivera ha reaparecido esta semana en público para dar una conferencia. Una de las últimas noticias que supimos sobre el político 'naranja' fue que había sido despedido del bufete de abogados que lo contrató tras su salida del Congreso por baja productividad.
Rivera ha reaparecido con uno de sus discursos motivacionales que copian al sueño americano. De hecho, aprovechó su intervención para arremeter contra la administración pública. "Si al que tiene que poner un negocio se le ayuda menos que al que tiene una pensión, cómo vamos a sostener las pensiones. El modelo actual está obsoleto y es insostenible. Hay un problema cuando tenemos más gente dependiendo de un sueldo del Estado que de las empresas", aseguró.
En este sentido señaló que hay una tentación para los políticos, entre los que se incluye, de proponer cosas desde el Estado en vez de proponer "que la gente se organice, cree empleo y pague sueldos". "Prefiero mil veces que los sueldos los paguen los empresarios de su bolsillo que no crear mecanismos y que sea el Estado el que lo haga", afirmó. En este sentido también acusó a la administración pública de competir de manera desleal con las empresas.
Como no podía ser de otra forma, Rivera también habló del patriotismo y puso de ejemplo a Estados Unidos pese a la división social que existe actualmente al otro lado del charco. "Este país tiene pulsiones guerracivilistas y separatistas. No hay una voluntad de hacer un patriotismo civil del siglo XXI. En EEUU o en Francia también hay diversidad; ¿o un señor de Texas y de Nueva York son iguales? Tienen estados y constituciones distintas. Son más diversos que nosotros, pero les unen una constitución, una democracia, un modelo económico, unos valores, una bandera, unos símbolos comunes..."
El que tuviera en su mano ser vicepresidente del Gobierno fue más allá. "En España cuando alguien hace algo bien le tenemos envidia sana. ¿No podemos decir 'te admiro'? ¿Tanto nos cuesta alegrarnos del éxito del prójimo? Este país tiene un cáncer que se llama envidia. A la gente que tiene talento hay que decirle 'ole'".