El Ayuntamiento de Madrid vivió el viernes un momento lamentable. El concejal y diputado de Vox, Javier Ortega-Smith, agredió a Eduardo Fernández Rubiño, edil de Más Madrid. El portavoz de Vox lanzó una botella contra la cara de Fernández Rubiño después de bajarse de la tribuna de oradores. Además, encontró la complicidad del presidente del pleno, que no le reprochó los hechos.
Sin embargo, en pocos minutos fueron varios los líderes políticos que solicitaron a Ortega-Smith que dejase su acta por el comportamiento mostrado. Uno de ellos ha sido José Luis Martínez-Almeida, alcalde de la corporación municipal. Almeida ha calificado los hechos como "inaceptables". "No está capacitado para representar al conjunto de los madrileños".
Tanto desde el espacio progresista como algunos miembros del Partido Popular han insistido en que el representante de Vox dimita de sus cargos públicos. Yolanda Díaz, vicepresidenta del Gobierno, se ha sumado a la petición. Díaz ha tachado, en un mensaje en su cuenta de X, antiguo Twitter, de "absolutamente intolerable" la agresión ocurrida en el Palacio de Cibeles. "Ortega Smith no puede seguir en su cargo ni un minuto más", ha denunciado Díaz para después añadir que exigen su "dimisión inmediata".
Mientras tanto, desde Vox, el grupo municipal lo ha tachado de "bulo" pese a las imágenes. De hecho, el portavoz de la formación en Ceuta respaldó la agresión. Carlos Verdejo publicó "más Ortega Smith y menos tibios". La situación ha sido comparada con lo ocurrido hace algunos meses en el mismo lugar, cuando el socialista Daniel Viondi tocó la cara a Almeida. Entonces, el PSOE le exigió su dimisión y el concejal dejó su acta.