Andalucía ha recibido desde 2009 a 2018 una financiación per cápita inferior a la media, que se sitúa en el último año estudiado en 2.597 euros por habitante, solo por encima de Canarias, la Comunidad Valenciana y la Región de Murcia, las tres con 2.564. Así lo refleja un estudio elaborado por la Cámara de Comercio de España y el Consejo General de Economistas, que han presentado este martes y que analiza la evolución de las comunidades autónomas desde la restauración de la democracia.
El documento, titulado 45 años de evolución económica, social y empresarial de las Comunidades Autónomas en España (1975-2020) y consultado por Europa Press, señala que en 2018, el último año estudiado en el apartado de financiación y endeudamiento, además de las cuatro regiones citadas, Castilla-La Mancha también está infrafinanciada con 2.667 euros por habitante. Atendiendo a los años en los que se empezó a aplicar el modelo de financiación acordado en el Consejo de Política Fiscal y Financiera de 27 de julio de 2001 (2002-2018), Asturias, Cantabria, La Rioja, Aragón, Extremadura y Castilla y León reciben siempre una financiación per cápita superior a la media, mientras que la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana son las únicas que se sitúan por debajo.
En cuanto al endeudamiento, la comunidad más endeudada en 1994 era Navarra al alcanzar el 9,24% de su PIB, seguida de Galicia con un 7,94% y Andalucía con el 6,84%. Esta última se sitúa en 2019 en novena posición con el 21,30%. Por lo que se refiere a la presión fiscal en los años 90, Madrid, País Vasco, Cataluña y Cantabria ocupaban los primeros puestos, con Extremadura en último lugar. Sin embargo, en 2018, la mayor presión fiscal se registraba en Baleares y la menor en Canarias.
En cuanto al esfuerzo fiscal, las mayores tasas en los 90 se registraban en Madrid, País Vasco, Cataluña, Cantabria y Andalucía, y la menor en Baleares; mientras que en la actualidad, el mayor esfuerzo fiscal corresponde a Extremadura y Andalucía, y el menor a Navarra, País Vasco y Madrid. Según el estudio, Región de Murcia, La Rioja y Canarias son las comunidades autónomas donde más ha aumentado el PIB en media anual, mientras que Asturias, el País Vasco y Cantabria han registrado el menor avance. A nivel global, el PIB ha crecido una media anual del 2,39 por ciento en los últimos 45 años pasando de algo más de 414 millones de euros en 1975 a 1,1 billones en 2019.
En cuanto al PIB por habitante, este ha crecido un 1,75% de media anual durante el periodo analizado. Por encima de ese porcentaje, se sitúan Extremadura, Galicia, Castilla y León, La Rioja y Aragón, que superan el 2%. Por el contrario, los menores avances se han registrado en Baleares, Canarias, Cantabria y Asturias.
Cabe destacar que la población española se ha incrementado un 32,4% en los últimos 45 años, con Baleares, Canarias, Murcia, Madrid y la Comunidad Valencia en cabeza. Por el contrario, Castilla y León, Extremadura, Asturias y Galicia han visto descender su número de habitantes. Además, Asturias, País Vasco, Galicia y Castilla y León son las regiones con la población más envejecida. En inmigración, son nuevamente Asturias, Galicia y Castilla y León las comunidades autónomas con menos población extranjera.
Otro de los aspectos analizados en el estudio es la evolución del mercado laboral, que muestra un fuerte crecimiento de la población en disposición de trabajar en toda España, si bien este no se ha comportado de manera homogénea. Así, la población potencialmente activa se ha duplicado en Baleares, Canarias y Murcia, mientras que en Asturias, Castilla y León, Galicia y Extremadura apenas ha variado.
El desempleo, por su parte, Extremadura y Andalucía son las dos regiones con una mayor tasa de paro y muy superior a la media nacional, mientras que País Vasco y Aragón son las que menor tasa de desempleo presentan. Además, se desprende del estudio que durante las dos últimas crisis económicas se ha producido una fuerte destrucción de empleo en todas ellas.
El presidente de la Cámara de España, José Luis Bonet, ha destacado "el decisivo papel desempeñado por las empresas en la trayectoria seguida por las comunidades autónomas desde 1975. El tejido empresarial se ha afianzado como la base de la actividad económica del país, la principal fuente de empleo, la garantía de la cohesión territorial y el sustento más importante del estado del bienestar y del sector público".
Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, ha puesto en valor el trabajo de las CCAA, quienes, "a través del desarrollo de las distintas competencias, han sido corresponsables del aumento de la calidad de vida en todas y cada una de las regiones españolas".
"Si bien quedan cuestiones por resolver con respecto a nuestro sistema de organización territorial, como el relativo al sistema de financiación, ahora el debate hay que centrarlo necesariamente en salir de la crisis y, para ello, todas las administraciones habrán de seguir remando en la misma dirección con una actitud franca, transparente y cooperativa", ha concluido Pich.