El Parlamento andaluz se ha convertido este miércoles en la primera cámara autonómica que adapta su Reglamento a la III Adenda al Pacto Antitransfuguismo suscrito a nivel nacional el año pasado, denominada 'Pacto por la estabilidad institucional. Acuerdo sobre un código de conducta política en relación con el transfuguismo en las instituciones democráticas'.
Así lo ha hecho al aprobar en el Pleno, con los votos de PSOE-A, PP-A, Ciudadanos y Adelante Andalucía, la abstención de Vox y el voto en contra de los diputados no adscritos expulsados de Adelante, la propuesta de reforma del Reglamento de la Cámara consensuada entre dichos cuatro grupos para adaptar esta normativa a la citada adenda.
Previamente se han rechazado, con los votos de PSOE-A, PP-A, Cs y Adelante y la abstención de Vox, las enmiendas que a esta propuesta de reforma del Reglamento habían presentado los diputados no adscritos y que éstos habían mantenido vivas para este debate. Tras un turno de palabra del que han dispuesto los parlamentarios no adscritos por un tiempo máximo de dos minutos cada uno, y que han aprovechado Teresa Rodríguez, Ángela Aguilera y Nacho Molina, han subido a la tribuna en orden de menor a mayor representación los representantes de los cinco grupos.
"Vendieron su alma al fascismo para sacarnos del grupo parlamentario. Han dado una imagen lamentable de la izquierda, han provocado el desánimo en nuestros votantes... ¿Semejante desgarro para qué?", ha espetado Rodríguez desde la tribuna del Parlamento. "Hasta aquí hemos llegado, no esperen de nosotros más rencor. En las próximas elecciones habrá tres papeletas de izquierdas, dos con sede en Madrid y otra con voz en Andalucía. No hay drama. Vamos a respetarnos como se respeta la izquierda —en Madrid—".
Por parte del PSOE-A, su portavoz adjunto, Rodrigo Sánchez Haro, ha señalado que el transfuguismo es una de las "patologías políticas que quebranta la democracia representativa" y supone un "claro fraude" a la voluntad de los ciudadanos, por lo que "es imprescindible definir las situaciones" en las que los parlamentarios "son y no tránsfugas", al tiempo que ha subrayado que con esta reforma "pretendemos concretar la condición de diputado no adscrito" e "intentamos maximizar la seguridad jurídica en estos procesos".
El diputado del PP-A Juan Bueno ha defendido que esta reforma viene a regular una situación excepcional, sobrevenida y nueva en el Parlamento, y que en ningún caso es deseada, y ha destacado que tiene todos los parabienes jurídicos y técnicos. Ha indicado que con esta reforma se salva el derecho individual del diputado, pero también se trata de no menoscabar en ningún caso los derechos políticos del grupo al que pertenece o pertenecía.
El portavoz de Ciudadanos, Sergio Romero, ha manifestado que la tramitación de esta iniciativa evidencia lo "imperfecto" que es el Reglamento del Parlamento que ha estado vigente estos años y ha defendido una reforma necesaria y oportuna del texto, dando un "gran paso para luchar contra la corrupción, porque el transfuguismo también es corrupción en las instituciones". Se trata, a su juicio, de poner un punto final a una práctica "poco democrática" y que socava la credibilidad de nuestro sistema electoral, como es el transfuguismo, que es un "lastre que debe combatirse" por todos los partidos.
El parlamentario de Adelante Ismael Sánchez ha defendido que con la reforma del Reglamento aprobada este miércoles "se robustece la calidad democrática" de la Cámara andaluza, "la primera asamblea autonómica que traspone a su Reglamento los compromisos adquiridos por las principales fuerzas políticas del país en el Pacto Antitransfuguismo", según ha puesto de relieve, y ha enfatizado que el "transfuguismo es corrupción".
Frente a estas posturas favorables a la reforma, la portavoz adjunta de Vox, Ángela Mulas, ha reiterado las "dudas" que sobre la misma alberga su grupo a tenor del informe de los servicios jurídicos del Parlamento que "advierte de que el planteamiento que se aplica es totalmente equivocado", porque "no existe una identificación entre partido político y grupo parlamentario", según ha subrayado la parlamentaria, quien por ello ha insistido en que "nos surgen bastante dudas sobre la constitucionalidad de esta propuesta", y su temor de que se esté cometiendo una "ilegalidad" con esta reforma.
La reforma del Reglamento se basa en el dictamen aprobado la semana pasada en comisión por PSOE-A, PP-A, Cs y Adelante, que, entre otras cuestiones, abre la puerta a la posibilidad de que un grupo de la Cámara cambie su denominación en el caso de que exista una "usurpación parcial o completa" de la misma.
Esta resolución podría abrir la puerta a IU y Podemos para solicitar el cambio de denominación del grupo de Adelante Andalucía --marca bajo la que concurrieron a los comicios autonómicos de diciembre de 2018 junto a fuerzas andalucistas-- por el de Unidas Podemos por Andalucía, al entender que el nombre de 'Adelante Andalucía' está actualmente "usurpado" por Anticapitalistas, la corriente política liderada en la comunidad autónoma por Teresa Rodríguez, quien, junto con otros ocho diputados, fue expulsada el pasado mes de noviembre del citado grupo parlamentario tras desgajarse de Podemos.
PSOE-A, PP-A, Cs y Adelante acordaron vía enmienda que el Reglamento establezca que "los diputados no adscritos gozarán únicamente de los derechos reconocidos reglamentariamente a los diputados individualmente considerados, exceptuándose expresamente aquellos previstos para los grupos parlamentarios o las actuaciones agrupadas de diputados establecidas en el presente Reglamento".
"Cuando adquieran tal condición", los diputados no adscritos "dejarán de ocupar cualquier puesto o cargo en los órganos del Parlamento o de ostentar la condición de miembros de aquellos, sin perjuicio de su posterior elección o designación conforme a los procedimientos establecidos", según establecía también la referida enmienda incorporada a la reforma del Reglamento que ha recibido este miércoles la 'luz verde' del Pleno.
En virtud de esta reforma, el Reglamento considera que "se entiende en situación de transfuguismo a los diputados que, traicionando al sujeto político --partido político, coalición electoral o agrupaciones de electores-- que los presentó a las elecciones, hayan abandonado el mismo, hayan sido expulsados o se aparten del criterio fijado por sus órganos competentes".
"Se considerará tránsfuga asimismo al diputado o diputada electo por una candidatura promovida por una coalición, si abandona, se separa de la disciplina o es expulsado del partido político coaligado que propuso su incorporación en la candidatura, aunque recale en otro partido o espacio de la coalición sin el consentimiento o tolerancia del partido que originariamente lo propuso", según determina también el Reglamento tras su reforma.
La normativa también especifica que, "en ejercicio de su facultad de organización, cada grupo parlamentario se dotará de una normativa interna, que comunicará a la Mesa del Parlamento en el plazo de un mes desde su constitución, que podrá modificarse durante la legislatura, y que tendrá al menos" entre sus contenidos la "denominación y especificación de los órganos de gobierno y coordinación" del grupo y sus competencias, "entre los que figurarán, al menos, presidente, portavoz, portavoces adjuntos, Consejo de Dirección y Asamblea de Grupo", así como el detalle del "procedimiento de incorporación al grupo parlamentario y de retorno" y el "procedimiento de salida" del mismo.
El pleno del Parlamento aprobó el pasado 11 de febrero la toma en consideración de esta reforma del Reglamento, que se ha tramitado por la vía de urgencia y que entrará en vigor "el día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial del Parlamento de Andalucía", además de que se publicará también en el Boletín Oficial de la Junta de Andalucía (BOJA) y en el Boletín Oficial del Estado (BOE).
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