Andalucía ya tiene aprobados en el Parlamento los Presupuestos de la Junta para 2021, el ejercicio de posguerra como quien dice, después del annus horribilis de una pandemia tan inesperada como mortífera. Ahora queda esperar la verdadera dimensión de las secuelas sociales y económicas, todavía pendientes de hacer verdadero acto de presencia en España.
El panorama no es halagüeño y el Gobierno andaluz de PP y Cs, que pese a que no aparecen en la foto de familia del Ejecutivo ha necesitado de los votos imprescindibles de los diputados de Vox, asegura que ha echado el resto para "paliar las consecuencias de la pandemia del coronavirus en el contexto económico y social". Las cuentas, apellidadas por sus impulsores con adjetivos manidos en estos asuntos, "realistas y eficaces", tienen una dotación de 40.188 millones de euros.
El presidente del Gobierno autonómico, Juan Manuel Moreno Bonilla (PP), ha declarado que las cuentas son "realistas, no fantasean con las cifras". En contraposición, la portavoz de Adelante Andalucía, Inmaculada Nieto, se ha referido a las mismas como "prudentonas" y muy por debajo de las necesidades que tendrá el año que viene una tierra donde la crisis es crónica. Por ello, ha expresado su deseo de que los Presupuestos Generales del Estado (PGE) para 2021, que este martes quedaron aprobados en el Senado, sirvan de "fortísimo complemento" al Presupuesto "insuficiente y prudentón" que ha aprobado el Gobierno andaluz
El jefe del Ejecutivo andaluz ha añadido que estas previsiones son "unas cuentas claras, transparentes y eficaces". Sin embargo, desde el PSOE-A, el principal grupo de la oposición, han reprochado vía Twitter que Moreno propone "gastar en servicios públicos en 2021 menos de lo que se ha gastado en 2020", además de afirmar que "es el Presupuesto que menos crece de todas las comunidades de España".
El dirigente andaluz, a todo esto, ha destacado que estas cuentas dan respuesta a la sanidad pública andaluza "con un incremento más que notable, alcanzando el 7 por ciento del PIB en gasto sanitario por primera vez en la historia de Andalucía"; dan respuesta a la educación, "con una inversión que supone el 5 por ciento del PIB"; se contempla un importante incremento de la dotación de las políticas sociales, y se da respuesta a la "recuperación económica con un paquete de medidas de reactivación económica para salir cuanto antes de la difícil situación que ha generado la pandemia".
Andalucía, que ha sido la primera comunidad autónoma en aprobar sus cuentas para 2021, las terceras cuentas en casi dos años de Gobierno de coalición de PP y Cs, tiene en la ultraderecha el sostén del bipartito. Son ellos los que, pese a no salir en la foto, han estado en espíritu en la misma. El portavoz de Vox en el Parlamento, Alejandro Hernández, ha manifestado que su partido ha influido en los Presupuestos aportando "seriedad, coherencia y responsabilidad" y ha confiado en el cumplimiento del acuerdo presupuestario suscrito con el Gobierno andaluz de PP-A y Ciudadanos (Cs).
En declaraciones a los periodistas en el Parlamento, Hernández ha destacado esa aportación de su partido, si bien ha querido dejar claro que "no son todavía los presupuestos de Vox". "Hemos dejado nuestra impronta —un reguero de propuestas que se han asumido y que, en buena parte de los casos, son más de carga ideológicas que enfocadas a las necesidades perentorias de la comunidad— pero hay cosas que evidentemente no nos gustan", según ha señalado el portavoz parlamentario.
Asimismo, Hernández ha confiado en que el acuerdo presupuestario suscrito con el Gobierno autonómico se vaya cumpliendo a lo largo del próximo ejercicio y que ello se aborde en el comité de seguimiento que está constituido en relación con los acuerdos. Ha dejado claro, pues, que van a apretar para que sus exigencias se lleven a cabo. Otra cosa es hasta dónde estén dispuestos a llegar PP y Cs, que parece que con estas cuentas dan por hecho que agotarán la legislatura, tal y como han venido repitiendo en este tiempo.
Adelante logra que el Gobierno le acepte más enmiendas que al PSOE-A
Las enmiendas a los Presupuestos que se mantuvieron para este debate final ascendían a 583, de las que 155 eran del PSOE-A; 20, de Vox; 283, de Adelante Andalucía, y 125 de diputados no adscritos. Se han aceptado cinco de Adelante Andalucía (a las consejerías de Turismo, de Educación, de Transformación Económica, de Salud y de Igualdad), dos del PSOE-A (a las consejerías de Agricultura y de Igualdad), y cinco de Vox (a la Consejería de Cultura), todas ellas con transaccionales.
Durante la tramitación del Presupuesto en comisión, ya quedaron incorporadas al texto las 36 enmiendas conjuntas de PP-A y Ciudadanos, 27 enmiendas de Vox, una de Adelante y otra de un diputado no adscrito.
Contenido del Presupuesto
Sanidad, Educación y Políticas Sociales son las áreas prioritarias de las cuentas, como viene sucediendo en los dos presupuestos anteriores (2019 y 2020), al concentrar el 55,9% del presupuesto total (22.470,76 millones). La dotación para la política de sanidad alcanza en 2021 su máximo histórico, con 11.566,6 millones de euros, incrementando esta partida en 716 millones, un 6,6% más que en 2020.
En materia de educación, los fondos destinados se incrementan un 7% respecto a 2020, hasta sumar una cifra sin precedentes, 8.322,1 millones de euros, que ha permitido aumentar la plantilla en este curso y situarla por encima de 109.000 docentes. La política de dependencia y atención a mayores se ha erigido también en pilar prioritario para el Gobierno andaluz, de modo que la partida destinada crece en 93 millones, un 6,2% más, hasta los 1.609 millones.
La inversión es la otra gran apuesta de estos presupuestos, y es por ello que las operaciones de capital (Capítulo VI y VII) alcanzan los 3.991,4 millones de euros, la mayor dotación de los últimos 8 años, de los cuales el 54,6% se corresponden con transferencias de capital por importe de 2.178,5 millones de euros, mientras que las inversiones directas de la Junta de Andalucía suponen casi 1.813 millones de euros, un 18,6% más que el ejercicio anterior. De este modo, el esfuerzo inversor va a aumentar en 254,8 millones de euros, un 6,8% más.
El gasto no financiero (aquel que se destina a las políticas una vez descontada la amortización de la deuda) experimenta un importante aumento del 6,5% y se eleva hasta los 35.669,4 millones (2.164 millones más que en 2020), con el fin de afrontar la actual situación de crisis sanitaria y retomar la senda de crecimiento de la economía. Por su parte, el gasto financiero se reduce como consecuencia de un menor vencimiento de deuda previsto para el ejercicio.