En su reaparición tras nueve años, Pedro Pacheco señaló que el andalucismo tenía que mirar hacia delante y no quedarse anclado en el pasado. Sin embargo, en esta última semana hemos asistido a todo lo contrario. El histórico dirigente Alejandro Rojas Marcos ha participado en varios actos y sus diferentes intervenciones han provocado opiniones para todos los gustos. Sobre todo porque en sus argumentos, Rojas Marcos quitaba importancia al PSOE en todo el proceso autonómico y se lo daba a su formación, el Partido Andalucista.
Lógicamente, esta discusión que se inauguró en la presentación de un libro junto al actual presidente de la Junta y líder del PP, Juanma Moreno, ha tenido su respuesta desde las filas socialistas. Y ha sido una respuesta en el mismo tono que, lejos de apaciguar los ánimos, ha ido incrementando la discusión. Rafael Escuredo, el socialista que fue primer presidente de la Junta de Andalucía en la era autonómica, reaccionó en twitter, "tan importante fue la aportación del andalucismo de Rojas Marcos para Andalucía que, en las elecciones al Parlamento andaluz de 1982, de 109 escaños solo sacó tres".
Un día después de aquello, Rojas Marcos volvió a protagonizar un acto en Jerez con un tono similar, aunque sin la compañía de Juanma Moreno. Volvió a reivindicar el legado andalucista y volvió a provocar ciertas reticencias en las filas socialistas, donde siemppre han defendido que el auténtico valedor de todo el prpoceso autonómico fue el propio Escuredo.
La historia no queda ahí porque el histórico miembro del PA quiere más para consolidar su papel histórico. Durante este fin de semana, según ha publicado Europa Press, Rojas Marcos se ha puesto en contacto con Escuredo a través de una carta para retarlo. De hecho, el que fuera alcalde de Sevilla señaló que el tuit de Escuredo le había "sorprendido" por no ser su "estilo". Además, Rojas Marcos acusa a Escuredo de desdecirse en una intervención pública hace unos años donde reconocía la importancia del PA.
Por eso, propone a Rafael Escuredo que "ofrezcamos un debate en el que tú y yo nos expliquemos y al que me brindo en el momento y en el lugar que consideres oportuno". "Creo conocerte y no me imagino que, después de la andanada que nos lanzasre, no aceptes mi invitación". "Un abrazo grande, histórico amigo y adversario, a quien Andalucía debe mucho, mucho", concluye el escrito.
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