La militancia de Izquierda Unida ha decidido que Antonio Maíllo sea el encargado le liderar la nueva etapa de la formación tras la marcha de Alberto Garzón. De esta forma, el que fuera el principal activo de IU en Andalucía, ha confirmado su regreso triunfal a la primera línea política después de que, de forma sorpresiva, diera un paso adelante para intentar una candidatura unitaria que evitara los conflictos internos en la formación.
Pese a no producirse esa unidad, este profesor de Latín ha conseguido el apoyo mayoritario de la militancia de Izquierda Unida en este proceso de primarias. En concreto, el andaluz ha logrado mayoría absoluta en los resultados con el 53,4% de los votos. Un triunfo incontestable sobre la candidatura de Sira Rego, actual ministra del Gobierno de España. Rego tan solo ha recabado el 23,4% de los apoyos.
Tras una semana donde el proceso de votación se ha mantenido abierto, ahora los resultados deben ser ratificados por la asamblea federal de Izquierda Unida que se celebrará este fin de semana. La mayoría absoluta de Maíllo es muy relevante, ya que el resto de aspirantes no podrán articular una candidatura alternativa. Álvaro Aguilera ha logrado un 14,1% mientras que José Antonio García un 8,3%.
La ministra de Juventud e Infancia, Sira Rego, se ha puesto a disposición de Antonio Maíllo de forma inmediata tras conocerse el resultado. En sus redes sociales, Rego ha felicitado al ganador y ha insistido en que "como ya dijimos, nos ponemos a disposición para la construcción de una organización fuerte y cohesionada".
La última aventura de Maíllo en política fue en 2018, con la candidatura unitaria entre Izquierda Unida y Podemos para conformar Adelante Andalucía. Entonces, el cordobés dejó el liderazgo de la coalición a Teresa Rodríguez. Maíllo se mantuvo en el Parlamento de Andalucía durante algo más de un año, antes de renunciar a su acta en junio de 2019 y regresar al instituto.