La Fundación Pública Andaluza Real Escuela de Arte Ecuestre, en manos de la Junta de Andalucía desde hace casi veinte años —se fundó en 1976 como fundación cultural de la Diputación de Cádiz— y con sede en Jerez, también forma parte de la profunda auditoría operativa que el actual Gobierno de PP y Cs ha encargado para todo el llamado sector instrumental de la administración autonómica.
Entre otras cosas, el informe elaborado por la UTE Novotec-Cremades & Calvo Sotelo, publicado en la web oficial de la Junta y que no estuvo concluido hasta el pasado mes de abril, resalta "una tendencia a la baja en las visitas y espectáculos" —hay que tener en cuenta que se circunscribe principalmente a los ejercicios 2018 y 2019, por lo que la radiografía no está distorsionada por la pandemia—.
En concreto, una caída de un 5,1% en el primer caso (de 140.844 visitantes en 2017 a 133.580 en 2019) y un 80% menos de proyección exterior (de 15 actividades realizadas fuera del Recreo de las Cadenas en 2018 a solo 3 en 2019).
Al tiempo, el análisis supervisado por la Intervención General de la Junta, también desvela los altos costes en personal de un ente que destina 3,9 millones anuales a este fin (más del 50% de su presupuesto) sin que sea factible hasta la fecha autofinanciarse con su propia actividad y explotación de recursos propios. De hecho, pide que sea incluida la "falta de capacidad de autofinanciación" en el análisis de riesgos de la entidad.
Destaca el estudio que la estructura laboral de 81 empleados públicos está "equilibrada" por área y actividad de cada área, pero con costes muy elevados. La nómina media en la Real Escuela es de 35.185,80 euros, estando la retribución más alta en 55.911,60 euros y la más baja en 22.239,73 euros. Dentro de sus recomendaciones, los auditores exponen que sería aconsejable "realizar una revisión de los procedimientos de trabajo actuales y complementarlos en materia de contratación y gestión laboral". Revisar el convenio colectivo y adoptar recortes también son cuestiones que se ponen negro sobre blanco en esta auditoría encargada por el Gobierno andaluz.
Sin convenios con la universidad
Asimismo, entre las debilidades que detecta en materia laboral y formativa de esta fundación dependiente de la Consejería de Turismo de la Junta está la "ausencia de convenio con la Consejería de Educación" y la presencia de "jinetes profesores sin titulación".
La formación es una de sus grandes razones de ser de esta institución, su nómina de alumnos sí sigue al alza —se cubren 7 de cada 10 plazas de especialidades formativas que se ofertan—, por lo que no se entiende que no haya habido hasta ahora convenios para ofertar titulaciones oficiales. Así se refleja en el informe, que sitúa como "importante" el nivel de impacto de estas carencias en la fundación.
Por otra parte, el análisis también sitúa en un impacto "importante" para la viabilidad de la entidad "los sistemas de marketing obsoletos"; la falta de "desarrollo de nuevos canales de información y comunicación digitales"; y, por supuesto, "la pérdida de visitantes-clientes".
En la matriz DAFO de la auditoría figuran como fortalezas, entre otras cosas, el hecho de que se trata de una institución "mundialmente reconocida", "unas infraestructuras privilegiadas y desarrolladas", y un "producto único —espectáculo, exhibiciones, patrimonio, formación...—". Como oportunidades, remarca, la Real Escuela debe buscar la colaboración la Universidad de Cádiz y con el desarrollo de productos en el extranjero. Además, debe buscar su "desarrollo en el sector de las actividades deportivas y desarrollar nuevos canales de información y comunicación digitales".
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