Este martes se ha celebrado la Junta Directiva Nacional del Partido Popular en la que Pablo Casado, todavía presidente de la formación, ha realizado su discurso de despedida. Además, se ha convocado el Congreso Extraordinario en el que se elegirá su sucesor. Será en Sevilla los días 1 y 2 de abril. El sucesor, previsiblemente, Alberto Núñez Feijóo. Todo ha sido rápido y tranquilo, salvo una cosa. Isabel Díaz Ayuso, lejos de enterrar el hacha de guerra, ha echado gasolina al fuego durante su intervención.
Las palabras de la presidenta de la Comunidad de Madrid han estado cargadas de reproches para la dirección saliente del partido. Ayuso ha señalado que se ha sentido perseguida durante la investigación que han llevado a cabo Pablo Casado y Teodoro García Egea sobre el contrato que adjudicó la Comunidad de Madrid y que benefició económicamente al hermano de la presidenta. Sobre esta cuestión, Ayuso ha llegado a preguntar a auditorio que "cuántas Ritas Barberá quiere dejar este partido en la cuneta". En relación a la presión que tuvo la expresidenta de la Comunidad Valenciana antes de morir.
También en referencia a la investigación de la que ha sido parte, Ayuso ha pedido la expulsión de todos los implicados para que el partido volviese a ganarse "la confianza de la opinión pública". La dirigente madrileña ha hecho hincapié en que habría que saber "por qué un estúpido anónimo acaba en forma de SMS en los teléfonos" de los adversarios políticos, qué hay de cierto "sobre un alcalde que trabaja donde casualmente presentó la declaración del empresario de las mascarillas, y que ha sido justo desde allí donde puede ser que se han filtrado los datos", o si esto tiene que ver "con el nombramiento del Tribunal Constitucional o el de Cuentas, como sostienen muchos medios de comunicación".
No ha dado ningún tipo de tregua durante sus diez minutos de intervención. "Yo esto no lo sé, lo que sí sé es que esto nunca se había visto en nuestra casa y que nunca se había repetido así contra un Gobierno autonómico. Nunca había visto estas prácticas y no creo en las heridas cerradas en falso. Y por eso, lo que sí que pido es que todo el que haya formado parte de esta campaña sea puesto de inmediato en la calle", ha manifestado ante sus compañeros de partido. En este sentido ha señalado que “ojalá se hubiera investigado con tanto detalle a Pedro Sánchez” como a su familia.
Ayuso ha sido crítica con la estrategia del Partido Popular tras las elecciones del 4 de mayo en las que ella se acercó a la mayoría absoluta en la Comunidad de Madrid. La presidenta ha acusado a miembros del partido anteponer la protección personal al bien de la formación en un momento en el que la izquierda estaba "contra las cuerdas".
El que va a ser el próximo presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, lejos de abroncar a Ayuso por su duro discurso, ha querido rebajar el tono y la ha defendido a la salida de la Junta Directiva Nacional, "es un activo incuestionable y la presidenta de la Comunidad de Madrid y por tanto una persona honorable que vamos a defender porque no nos presenta dudas su honorabilidad".