La nueva ley del aborto que prepara Irere Montero en el Ministerio de Igualdad no parece que vaya a alcanzar el consenso de forma sencilla. Aunque tradicionalmente el aborto ha sido un tema delicado en sí, lo que está acaparando el debate público en esta ocasión es la medida que Montero pretende incluir en el caso de las mujeres que sufran una regla dolorosa e incapacitante: de tres a cinco días de baja.
Esto, que para muchos es lógico y que ya estaría regulado en caso de que fueran los hombres los que sufrieran estas situaciones, se ha encontrado con el rechazo de varios ministros socialistas como Nadia Calviño, José Luis Escrivá o María Jesús Montero que señalan que podría estigmatizar a las mujeres, aunque en caso de Escrivá o Montero también habría una motivación económica. Por su parte, tanto Yolanda Díaz como Irene Montero están a favor. Pese a las discrepancias, el Gobierno aprobará el anteproyecto el próximo martes en el Consejo de Gobierno.
La vicepresidenta primera y ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, quiso dejar claro, en relación a la posibilidad de aprobar una baja laboral de tres días por menstruaciones dolorosas, que el Gobierno "no va a tomar ninguna medida que estigmatice a las mujeres".
"Permítanme que se lo repita con toda claridad, este Gobierno cree y está absolutamente comprometido con la igualdad de género y nunca vamos a adoptar medidas que puedan resultar en una estigmatización de las mujeres", ha reiterado Calviño, que ha eludido afirmar expresamente si la medida anunciada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, supone una estigmatización.
Yolanda Díaz no tardó en responder a esta afirmación,
"Creo que estigmatiza no tener la sensibilidad suficiente para comprender que somos diferentes las mujeres y los hombres y que el mundo laboral no es neutro", ha agregado. De esta forma, Díaz, tras comparecer en el Senado, se mostró "absolutamente de acuerdo" con la baja laboral de tres días por menstruaciones dolorosas. "Hay que tener una política laboral de género y esta lo es, con las singularidades que debemos tener. Por tanto, completamente a favor", ha asegurado.
Sin embargo, la división no sólo está en los partidos políticos, tampoco logran ponerse de acuerdo los sindicatos mayoritarios. Desde CCOO, su líder, Unai Sordo, señaló que le sonaba bien la medida a la espera de verla plasmada en la ley. Por otro lado, desde UGT coinciden con la visión de los ministros socialistas y temen que estos permisos supongan un empedimiento para las mujeres en su entrada al mercado laboral y provoque preguntas impertinentes por parte de los empresarios.
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