Todas las religiones tendrán la misma fiscalidad en España. Es lo que ha decidido el Gobierno, que mormones, budistas, testigos de Jehová y ortodoxos tengan los mismos beneficios que la Iglesia católica, evangélicos, musulmanes y judíos. O lo que es lo mismo, tampoco pagarán IBI (Impuesto sobre Bienes Inmuebles), ni impuesto de Sociedades.
El Ejecutivo de coalición ha anunciado este martes que ha acordado con la Iglesia Ortodoxa, la Unión Budista, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días (mormones) y los Testigos de Jehová que tengan la misma fiscalidad y beneficios que la Iglesia católica, la Federación de Entidades Religiosas Evangélicas, la Federación de Comunidades Israelitas y la Comisión Islámica.
El ministro de la Presidencia, Félix Bolaños, se ha reunido con representantes de estas confesiones para informarle de las condiciones del acuerdo, que no ha sentado nada bien a los socios de investidura del Gobierno. Unidas Podemos, EH Bildu, Más País y Cs se han mostrado en contra de esta decisión, al considerar que supone ampliar la "barra libre". Otros partidos como Vox y PDeCAT están a favor.
"Lo que hay que hacer es que la Iglesia católica pague los mismos impuestos que cualquier español y, a partir de ahí, equiparar a las demás confesiones, no a la baja", ha dicho Pablo Echenique, portavoz de Unidas Podemos en el Congreso.
El líder de Más País, Íñigo Errejón, ha asegurado que "la idea era que la Iglesia pagara como todo hijo de vecino, no extender la barra libre" a otras confesiones. "No tiene sentido que la Iglesia católica no pague el IBI, por tanto, menos sentido tiene convertirlo en una barra libre", ha insistido.
EH Bildu ha criticado esta decisión "equivocada" del Gobierno porque considera que es "insultante" hacer pagar estos impuestos a los ciudadanos y no a las confesiones religiosas. "Resulta insultante que un ciudadano que esté atravesando una buena o mala situación económica tenga que pagar el IBI o un empresario aunque tenga un año difícil, mientras la Iglesia católica y el resto de religiones pueden verse exentas de esa tributación; podríamos decir que a ningún Dios le gusta pagar impuestos", ha señalado Oskar Matute, portavoz de EH Bildu en el Congreso.
"Los españoles están esperando a que les bajen los impuestos a los españoles, en vez de a otras religiones", ha reseñado Inés Arrimadas, portavoz de Cs en el Congreso, que aboga por que no solo las confesiones sino también los partidos y sindicatos paguen el IBI y el Impuesto de Sociedades.
El PP, por boca de su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha manifestado que no les parece "mal" esta decisión. "Estamos en un Estado aconfesional, por tanto, respetamos a todas las religiones y que se vaya a ampliar el tratamiento de la Iglesia católica a otras religiones".
El portavoz del PDeCAT, Genís Boadella, ha celebrado que se equipare la fiscalidad de las confesiones de notorio arraigo y ha recordado que esta equiparación se va a introducir a través de una enmienda transaccional a la nueva Ley de Mecenazgo, impulsada por el PDeCAT, y que se votará en la Comisión de Hacienda.
Vox también está a favor de la medida. "Me parece normal, el artículo 16 prevé la libertad religiosa, no le encuentro mayor dificultad, tampoco hay que olvidar que no es equiparable lo que ha hecho la Iglesia católica en España y lo que sigue haciendo a nivel social con lo que hacen otras, pero que las demás tengan la misma fiscalidad no me parece extraño", ha señalado Iván Espinosa de los Monteros, portavoz de la formación de ultraderecha en el Congreso.
El PSOE, en palabras de su portavoz en el Congreso, Patxi López, ha asegurado en una entrevista en Onda Cero que "es cuestión de tratar a todo el mundo por igual, seas católico, budista o musulmán tienes las mismas condiciones y condicionantes y si la Iglesia católica no paga el IBI de los locales dedicados al culto o a la atención social, como los de Cáritas, pues el resto también".
1,3 millones de fieles se benefician
El acuerdo beneficiará a los 1,3 millones de fieles de estas religiones que residen en España. A un millón de ortodoxos (la mitad, correspondientes al arzobispado rumano); 122.000 testigos de Jehová; 100.000 budistas y 61.400 mormones.
Las confesiones de notorio arraigo no tendrán que pagar el IBI para los bienes destinados al culto y sus dependencias o edificios y locales anejos que estén destinados al culto, a la asistencia religiosa y a la residencia de ministros de culto; para los locales destinados a oficinas de las entidades religiosas, ni para los centros destinados únicamente a la formación de ministros de culto.
El acuerdo incluye el reconocimiento de otras exenciones fiscales en impuestos estatales (impuesto de sociedades) y tributos locales (IAE y plusvalía, entre otros) y conllevará la introducción de incentivos al mecenazgo como, por ejemplo, desgravaciones fiscales en el IRPF para quienes hagan donativos.
La medida, según señala el Ministerio de Presidencia, responde a "una demanda histórica" de las confesiones con notorio arraigo sin acuerdo de colaboración con el Estado; se fundamenta en los artículos 9.2 y 16 de la Constitución, y "corrige una diferencia de trato de difícil justificación en este momento".
Desde el Gobierno ponen de relieve que este es el tercer acuerdo que alcanzan con las confesiones religiosas, después del referido a las inmatriculaciones de la Iglesia católica y otro por el cual la Iglesia católica ha renunciado a la exención del Impuesto sobre Construcciones, Instalaciones y Obras (ICIO).