Apuntaba a todo en Madrid, pero no ha podido ser. Al menos, de momento. La aventura en la dirección nacional del PP de Elías Bendodo, el hombre de mayor confianza de Juanma Moreno, no ha tocado a su fin. Aunque ha estado cerca. Porque ha pasado de ser coordinador general, o sea, el número 3 del partido, a vicesecretario de política autonómica y municipal, junto a funciones de análisis electoral.
Ahora, pasa a tener por encima en el organigrama del PP a personas que hasta hace poco estaban por debajo. A cargo de Bendodo estuvo la campaña de Alberto Núñez Feijóo el pasado mes de julio, unas en las que partía como favorito pero que no le permitieron gobernar a pesar de ser el más votado. De haber logrado la Presidencia, hoy quizás Bendodo sería responsable de algún Ministerio importante, o, por qué no, una vicepresidencia del Gobierno. Pero nada de eso.
A Bendodo le toca pasar página, asumir su nuevo rol, que pasa por dejar de ser mano derecha de Feijóo, y buscar su sitio en la aventura madrileña. Una en la que, afirmaban días atrás algunas informaciones, no ha satisfecho a Bendodo, quien habría llegado a ver con buenos ojos volver de nuevo a la Junta. Algo que, estratégicamente, impediría a Moreno abrirse paso en Madrid. Preferible, entonces, que Bendodo pierda peso a directamente no tener a nadie cerca de Feijóo.
En un desayuno informativo de Europa Press este viernes, acompañado del ex vicepresidente Juan Marín, Bendodo ha sido claro. Más de lo que muchas veces es. Muy ilustrativo y transparente. "Las cornadas que no son mortales te fortalecen". En el 90 cumpleaños de Curro Romero, en Sevilla, y para conmemorar la llegada del PP al poder en la Junta hace cinco años, ha sido bastante claro sobre su nuevo rol.
También ha dicho Bendodo que en su nuevo puesto en la dirección del PP mantiene funciones similares, solo que con otro nombre. Eso, en cuando a Análisis Político como área a su cargo, es teóricamente cierto, pero también lo es que tiene una lista importante de personas por delante de él jerárquicamente.
La puerta para la Junta siempre estará abierta. Quedan dos años y medio de legislatura andaluza y no vendría mal a Juanma Moreno volver a contar con quien más y mejor ha defendido sus intereses con máxima lealtad en Andalucía.
Pero viendo que el riesgo de Moreno es perder peso en Madrid, entre la camarilla de Feijóo, y viendo también que Javier Arenas vuelve a ese círculo cercano del máximo dirigente del PP nacional en estas reformas de Génova, Bendodo pasa por ser esencial aunque sea tras acabar relegado.