Elías Bendodo ha sido reelegido este domingo como presidente del PP de Málaga con el 98 por ciento de los votos -811-. Asimismo, diez han votado no y ha habido cuatro abstenciones. "Es la hora de Málaga, ahora más que nunca, y el PP su herramienta útil, no os voy a defraudar", ha afirmado Bendodo tras conocerse los resultados. Asimismo, ha asumido el encargo de ser cuatro años más presiente del PP de Málaga y lo hace, ha dicho, "con la misma ilusión que lo hice la primera vez". De igual modo, ha asegurado que el PP de Málaga "no conoce limites y lo mejor está por llegar".
También ha avanzado que va a proponer a la actual secretaria general de la formación, Patricia Navarro, para que continúe en el cargo, por lo que pedirá la compatibilidad a la dirección del PP, al ser también delegada del Gobierno andaluz en la provincia. El propio Bendodo ha tenido que recibir "dispensa" de Madrid, como señalaba días atrás El Confidencial. Los estatutos del PP impiden compatibilizar cargos autonómicos con responsabilidades orgánicas, pero en el caso del consejero de Presidencia, mano derecha de Moreno Bonilla, se permite esa compatibilidad. Ahora la duda es Navarro.
El proceso de renovación de líderes orgánicos provinciales ha comenzado este domingo con la designación de Bendodo. Sin embargo, para el PP nacional la de Bendodo sería la única dispensa a saltarse los estatutos internos. Los altos cargos autonómicos que quieran seguir dirigiendo los partidos a nivel provincial tendrán que decidirse entre una responsabilidad u otra. La del PP de Cádiz, Ana Mestre, debería dejar la Junta si quiere mantener su rol de poder en el provincial. O no. Porque este domingo ya tiene precedente.
Mestre es de la corriente de Moreno Bonilla, la corriente que votó por Soraya Sáez de Santamaría en las primarias a nivel nacional que se llevó Pablo Casado. El haber accedido al poder en la Junta en 2019 obligaría que en este proceso se marcharan quienes tienen cargos públicos autonómicos. Sin embargo, no es incompatible con responsabilidades municipales. Por eso, Germán Beardo, alcalde de El Puerto, está siendo sondeado por el PP nacional para aspirar a la dirección provincial, toda vez que un casadista de cuna como José Ortiz ha dicho que prefiere no presentarse, pues también sería incompatible con su cargo de diputado en Madrid.
O llega un permiso especial de Madrid para Mestre o en Cádiz se abrirá un proceso polémico. En Sevilla ya se enfrentan una candidata de Madrid, Virginia Pérez, y el alcalde de Carmona, Juan Ávila, candidato de la dirección andaluza, que acusa de falta de limpieza en el proceso porque Pérez habría comenzado a pedir avales antes de que comenzara el plazo, denuncia. La victoria del 98% de Bendodo, por más apoyos que haya tenido, solo va a contribuir a la división del PP andaluz entre los bandos de Moreno y de Casado. Y la historia no ha hecho más que empezar.