Parecía difícil, pero los que auguraban que cuando empezasen a contabilizarse los votos llegados por correo Biden pasaría a ser favorito no se equivocaban. Casi al mediodía de hora española, los escrutinios avanzan ya muy lentamente. Pero ha sido suficiente para que el panorama cambie y los demócratas puedan hacerse con la Casa Blanca.
Así, el estado de Wisconsin, donde iba por delante Trump, ha pasado a un estrecho margen en favor de Biden. Y si lo que queda por seguir contabilizándose son votos por correo, y si sigue la tendencia actual, Trump perderá un estado clave.
Ahora mismo, hay siete circunscripciones en lucha.
- Arizona (11 votos electorales): ventaja de Biden actualmente, se da por seguro
- Georgia (16 votos): ventaja de Trump, se da por hecho.
- Carolina del Norte (15 votos electorales): ventaja de Trump, se da por casi hecho aunque el margen es ajustado. Queda muy poco por contabilizarse.
- Michigan (16 votos): ventaja de Trump, pero el voto por correo tiene muchos indicios de que, en grandes ciudades, dará la vuelta a la tortilla como Wisconsin, pues sociológicamente son dos estados muy similares y queda un 20% por contabilizar, casi todo por correo.
- Pensilvania (20 votos): Ventaja suficiente, parece, de Trump, pero falta por contabilizarse una cuarta parte de los votos, casi dos millones de papeletas, mientras la diferencia se mantiene en 700.000.
- Maine (1 voto): Casi irrelevante por su tamaño.
- Nevada (6 votos): Ajustado, se daba por hecho que ganaría Biden pero Trump avanza. Menos de 10.000 de diferencia durante un gran rato.
Y es en Nevada donde todo parece que se podría decidir. En el estado de Las Vegas, la capital del juego. De hecho, el condado donde se sitúa la ciudad es uno de los que tiene más por votar, y que por características demográficas parece más propicio para Biden. Como si fuera una partida de dados, y debido a la realidad del voto electoral americano, donde no se dividen salvo alguna excepción el cuerpo electoral y quien gana un estado, aunque sea por una papeleta de diferencia, se lleva todos los votos electorales mencionados.
Todo eso con Trump asegurando que ya ha ganado y va a ir al Tribunal Supremo a reclamar que no se contabilicen los votos por correo, ganando así las elecciones. Pero como en el fútbol, los partidos nunca duran menos de 90 minutos, por más que pida la hora porque, con los números actuales, podría ser presidente.