Finalmente, Pablo Casado ha acudido a la sesión de control en el Congreso de los Diputados. Y lo ha hecho no para preguntar al presidente del Gobierno, sino para despedirse de él y del resto del hemiciclo. Casado no ha realizado la pregunta que estaba prevista sobre Cataluña, sino que ha dado un discurso señalando sus principios y sus deseos para el futuro de España. Al acabar, ha sido ovacionado por los diputados del Partido Popular, todos ellos en pie, a pesar de que la gran mayoría lo abandonaron durante el día de ayer.
El todavía líder del Partido Popular ni siquiera ha usado su turno de réplica contra Pedro Sánchez. Cuando el presidente del Gobierno ha respondido, Casado se ha levantado para marcharse del hemiciclo. Parece que por última vez. Junto a él, han salido los tres únicos diputados que quedaban leales tras la traición múltiple del martes: Antonio González Terol, Pablo Montesinos y Ana Beltrán. Teodoro García Egea ni siquiera ha acudido a la sesión.
Durante su intervención, Casado ha hecho un alegato al espacio de la centralidad "para que tanto el PP y PSOE pudiéramos ganar en él sin necesidad de alianzas con los que no creen en España ni pactos con los que atentaron contra ella", en referencia a los independentistas y Vox. Además, el líder o exlíder popular se ha referido a la concordia, a la transición y al golpe de Estado del 23F, cuyo aniversario se cumple hoy. "Yo entiendo la política desde la defensa de los más nobles principios y valores, desde el respeto a los adversarios y la entrega a los compañeros", ha concluido Casado.
Pedro Sánchez, en su respuesta, no ha hecho sangre, aunque ha sido firme. Tras desearle "en lo personal lo mejor", ha trazado los objetivos del Gobierno de España durante la legislatura. Además, el presidente del Gobierno ha dejado claro que aunque "la oposición se ha instalado en la descalificación constante", él no va a hacer lo mismo. Sánchez se ha preocupado mucho de dejar claro que no va a aprovechar la gran crisis del PP para adelantar las elecciones y darle la puntilla al partido, "España necesita estabilidad y recuperación económica". El líder socialista ha manifestado que las elecciones serán cuando toquen y que su partidó competirá en ellas "en base a nuestros méritos y no en base a las debilidades de nuestros adversarios".
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