Manuel Chaves, ex presidente de la Junta de Andalucía, ha concedido este martes una entrevista en Canal Sur, la primera en televisión que ofrece tras la sentencia del Tribunal Constitucional que anula su condena de inhabilitación por el caso ERE. Chaves reapareció en la sede del PSOE la pasada semana para hacer una primera valoración de los hechos y allí deslizó que aumentaría su presencia en la vida pública.
En la televisión pública ha confirmado este hecho, aunque ha matizado su disponibilidad para volver a la política. El expresidente se puso hace unos días a disposición de Juan Espadas para participar de forma activa en el partido. Antes, eso sí, tendrá que solicitar su reingreso después de darse de baja en 2016 tras la apertura de juicio oral.
En cualquier caso, Chaves ha insistido en la idea de estar disponible para el PSOE de Andalucía, aunque ha dejado claro que no aceptará cargos orgánicos ni cargos institucionales. El ofrecimiento del que fuera presidente de la Junta de Andalucía durante 19 años va más encaminado a ser una especie de Zapatero para el PSOE-A, alguien que participe activamente en las campañas para arengar y motivar a la militancia socialista de cara a recuperar el poder en el Palacio de San Telmo. Chaves ha insistido en que la sentencia del TC supone un punto de inflexión en la política andaluza. Además, el histórico dirigente también ha remarcado su predilección por participar en conferencias, por lo que le gustaría recuperar este tipo de actividades.
Manuel Chaves también ha comentado que habla "con mucha frecuencia" con el también expresidente de la Junta José Antonio Griñán, al que el TC ha exonerado toda la malversación por la que fue condenado a seis años de cárcel por el "procedimiento específico" de financiación de los ERE fraudulentos con cargo a los fondos autonómicos.
Chaves ha indicado que quien le sucediera como presidente de la Junta "está preocupado por su enfermedad", aunque también "contento", y le ve "con mejor ánimo que hace, por ejemplo, un mes o dos meses". También ha apuntado que "nunca" rompió la "amistad" con Griñán, aunque ambos tuvieron sus "problemas y diferencias", pero "el tiempo va limándolas y va suavizándolas", ha abundado.
El expresidente socialista ha recordado que tanto él como Griñán renunciaron en el año 2015 a sus escaños en el Congreso y en el Senado tras su procesamiento por los ERE, y se dieron de baja como militantes en el PSOE, pero ha apuntado que en torno a ese episodio "hay una cierta leyenda", porque ni a él ni a Griñán "nadie nos obligó a dejar el acta" en las Cortes Generales, según ha advertido.
En esa línea, Chaves ha comentado que "en aquellos tiempos" nunca habló con la entonces presidenta de la Junta y secretaria general del PSOE andaluz, Susana Díaz, quien, por tanto, "no me pudo pedir el acta", una decisión que tanto él como Griñán adoptaron "por respeto a nuestro partido, por no hacerle daño a nuestro partido, y también porque el partido tenía sus normas", ha añadido.