En las elecciones municipales de 2019 se eligieron en España a 67.515 concejales de 8.131 municipios. Lejos de lo que se piensa, la inmensa mayoría se está dedicando a hacer política en sus pueblos en sus ratos libres (arañándole horas al reloj y a la familia), sin sueldo público ni privilegios de ningún tipo, y por pura vocación de servicio público. En el Ayuntamiento de Medina Sidonia, localidad gaditana de unos 11.600 habitantes, la oposición no tiene lo que en política se llama la figura del liberado, responsables municipales de gobierno u oposición con nómina pública cada mes.
Eso, pese a que el gobierno actual, en manos de IU (ocho concejales), necesita del apoyo del PSOE (siete ediles) para garantizar la gobernabilidad en el presente mandato —los otros dos escaños en el pleno se los reparten PP y Cs—. En Medina nació y reside Raúl Moreno, que hasta esta semana, y desde hacía algo más de cinco años, era concejal por el PSOE en la bancada de la oposición.
“Algunos tenemos trabajos detrás que nos quitan mucho tiempo al día”
Sin embargo, una promoción interna que se ha traducido en un ascenso en su empresa, Mercadona —donde entró a trabajar en 2011—, le ha obligado a renunciar a su acta de concejal por la imposibilidad de hacer compatible su vocación de servicio a sus vecinos y vecinas, y el sustento que lleva a su casa. Materialmente no tiene tiempo. Y si lo tuviese, las circunstancias de su nuevo puesto no le garantizan que pudiese cumplir siempre. “Algunos tenemos trabajos detrás que nos quitan mucho tiempo al día”, sonríe al otro lado del teléfono.
Casado y con dos niñas pequeñas (de 6 y 4 años), técnico superior en administración de sistemas informáticos, este asidonense de 39 años asegura, en conversación con lavozdelsur.es, que ha adoptado esta decisión “por responsabilidad con el pueblo y con el partido”. “Hace tres o cuatro semanas me ofrecieron en Mercadona participar en una promoción interna de la empresa, porque hasta entonces trabajaba en tienda en Medina, y al ser un puesto superior, coordinando el control de almacén y stock en doce tiendas de la provincia, pues no tiene horas, unas veces es de mañana y otras de tarde, por lo que me senté con mi familia y luego con la dirección del partido para exponerles la situación y decidir que esto era lo mejor por responsabilidad política”, cuenta. Y añade: “No podría perdonarme tener que estar trabajando de tarde y que hubiese un pleno importante, en el que mi voto fuese decisivo, y no poder asistir al pleno”.
En el pasado mandato figuró el puesto número 7 del PSOE después de que en noviembre de 2014 le ofrecieran ir en la lista. “Nunca he sido militante, era simpatizante, pero me ofrecieron que participara en el proyecto y acepté”. Ya en las municipales del pasado 2019 subió al puesto 5 de la candidatura que lideraba Juan María Cornejo y volvió a tomar posesión como concejal de la Corporación asidonense. Hasta ahora.
“Mira que me han echado en cara veces que estaba trabajando en Mercadona enchufado por el PSOE, pero si supieran que llevo trabajando desde mucho antes de que me llamaran para ir en la lista… Esas cosas también hay que saber llevarlas”, afirma risueño, con cierta resignación sobre tantos y tantos prejuicios y mitos como enfangan el lodazal de la política.