La consejera de Agricultura de la Junta de Andalucía, Carmen Crespo, seguirá en su cargo pese a su citación judicial como investigada –anteriormente imputada– en la trama sobre la presunta caja B del PP de Almería. Crespo ha manifestado que está “absolutamente tranquila” y, además, ha añadido que tanto Moreno Bonilla, presidente de la Junta, como Juan Marín, vicepresidente, “están igual de tranquilos”.
La titular de Agricultura ha afirmado que desconoce todos los hechos sobre los que tendrá que acudir a declarar. De momento, Crespo no ha recibido ninguna notificación y ha manifestado su sorpresa por haberse enterado a través de los medios, “todos los cargos públicos ejercidos los he hecho conforme a la ley y a la honestidad”, ha expresado.
Crespo ha adelantado que recurrirá el auto una vez llegue a su poder y, además, ha insistido en que el cargo que ocupaba y por el que se le imputa es “institucional” y responde a una “fórmula rotatoria que no adjudica obras”. Además, la consejera ha defendido que cuando se adjudicó la obra (2012), ella ya no ocupaba el cargo – lo ocupó entre 2009 y 2011 –. Desde el Gobierno han querido dejar claro que "la consejería de Turismo en 2014" dio su visto bueno. Por entonces, la Junta de Andalucía la dirigía una coalición de PSOE e Izquierda Unida y esta Consejería estaba en manos de Rafael Rodríguez Bermúdez, de IU.
Pese a todo lo expresado por el Ejecutivo de Moreno Bonilla y la propia Carmen Crespo, la continuidad en el cargo de la consejera de Agricultura supone incumplir uno de los puntos del pacto de Gobierno que firmaron Partido Popular y Ciudadanos donde se establecía la tolerancia cero a la corrupción, "la separación inmediata de los cargos públicos en todas las instituciones andaluzas que hayan sido o sean imputados formalmente por delitos de corrupción, hasta la decisión definitiva del órgano judicial"
Esta situación, sin embargo, no supone un cambio en la hoja de ruta del Gobierno andaluz. Según Elías Bendodo, portavoz del Ejecutivo, tras la pregunta de lavozdelsur.es, la intención de la coalición sigue siendo terminar el primer periodo de sesiones del año.
Ciudadanos aprieta desde Madrid: "Si hay la más mínima sospecha tendrá que dimitir"
El portavoz adjunto de Ciudadanos en el Congreso, Edmundo Bal, ha avisado este martes al presidente andaluz, Juan Manuel Moreno, de que nadie "con la más mínima sospecha" de corrupción puede formar parte del un Gobierno integrado por la formación naranja, si bien ha avanzado que, antes de exigir responsabilidades, esperarán a tener más datos sobre la imputación de la consejera de Agricultura, Carmen Crespo.
El Juzgado de Instrucción número 3 de Almería ha llamado a declarar como investigada a Crespo dentro de la instrucción del caso Hispano Almería, que investiga la presunta financiación ilegal del PP en esa provincia. Preguntado al respecto en una rueda de prensa en el Congreso, Bal ha señalado que la consejera aún no ha recibido notificación judicial alguna y que hay que esperar a conocer los pormenores de la imputación antes de tomar ninguna decisión.
En cualquier caso, ha recalcado que en su pacto de gobierno, el PP y Ciudadanos se comprometen a "la limpieza democrática" y que, por tanto, "nadie que tenga la más mínima sombra o sospecha de duda respecto a la limpieza de su proceder en cargos públicos puede formar parte de un gobierno del que Ciudadanos sea socio".
Así, aunque ha insistido en que esperarán a recabar toda la información sobre el caso concreto de Crespo, Bal ha dejado claro que, si lo estima oportuno, su formación "hará cumplir el acuerdo de gobierno y sacara pecho en favor de la regeneración democrática".