"Señores del Gobierno, deberían sujetar a la consejera de Asuntos Sociales (la consejera de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación, Rocío Ruiz —Cs—), porque nosotros como hombres pensamos que en breve podemos acabar en campos de concentración para reeducación de la masculinidad en positivo. No creo yo que ese sea el camino a seguir", ha dicho esta pasada semana en sede parlamentaria el parlamentario andaluz de Vox Francisco Ocaña.
Lo hizo al hilo de la puesta en marcha del plan estratégico de Hombres por la igualdad que prepara la Junta de Andalucía a través de la Consejería que dirige políticamente Ruiz, mostrando una bochornosa actitud machista.
La propia Ruiz se encargó de responder que "sus ideas y sus actitudes quedarán en el olvido y en el pasado". Este pasado domingo en su cuenta de Twitter, la política onubense era aún más contundente: "Quién puede callar mi voz, quién puede atar un corazón libre. Gracias por todos los apoyos recibidos de todos los partidos y de toda España. Queda mucho por crecer en #igualdad y lo haremos juntos, mujeres y hombres".
Ruiz ha recibido multitud de mensajes de apoyo y solidaridad frente a estos comportamientos, aunque si bien es cierto que al menos en público se ha visto poco o nada un apoyo contundente y un cierre de filas por parte del Gobierno andaluz y de la dirección andaluza de su partido. No hay que olvidar que la dirigente onubense aspira a relevar a Juan Marín al frente del partido en la comunidad, lo que lamentablemente significa que en muchos aspectos es incluso obviada dentro de su propio partido.