El Tribunal Constitucional ha dado la razón a Teresa Rodríguez y los nuevos diputados que fueron expulsados del grupo parlamentario de Adelante Andalucía hace tres años, cuando los parlamentarios afines a la gaditana formaban grupo con los diputados de Izquierda Unida y Podemos.
El TC ha declarado por unanimidad que el Parlamento de Andalucía vulneró los derechos de los diputados afectados ya que, en última instancia, fue la Mesa que por entonces presidía Marta Bosquet la que tomó la decisión. La sentencia supone un gran 'palo' a la institución en la que se representan los intereses de los ciudadanos andaluces.
En ella, los magistrados consideran que "la declaración de la adquisición de la condición de diputado no adscrito afecta al núcleo de la función representativa de los diputados, ya que la facultad de constituir grupo parlamentario se proyecta no solo a su creación e integración sino a mantenerse en ellos". La sentencia también señala las condiciones de desventaja que esto supuso para la actuación parlamentaria de los afectados.
El Constitucional, como pedían los diputados de Adelante, entiende que la expulsión era contraria al Reglamento del Parlamento que existía en aquel momento ya que posteriormente se reformó para dar encaje a esta actuación. La sentencia también señala a Inmaculada Nieto, una de las portavoces del grupo de Adelante en aquel momento, asegurando que su firma no era suficiente.
Pese a que el Reglamento dejaba claro que la expulsión de diputados no podía ocurrir. "La decisión de la Mesa se ha adoptado en contravención de la normativa reglamentaria vigente en aquel momento ya que el presupuesto normativo para adquirir la consideración de diputado no adscrito es la baja en el grupo parlamentario". La Mesa, según la sentencia, se extralimitó en sus competencias ya que su papel simplemente era el de verificar un mero control formal.